Ebro prevé cerrar el año con un beneficio neto de 177,8 millones de euros, frente a los 130,6 millones de euros alcanzados el año anterior, a pesar de la caída del 6,8% que espera registrar en sus ventas, tras trasladar a sus productos el abaratamiento de las materias primas.

El grupo de alimentación obtuvo un beneficio neto de 134,7 millones de euros en los nueve primeros meses del año, explicó en un hecho relevante remitido a la Comisión Nacional del Mercado de Valores.

En este periodo, las ventas de Ebro Puleva bajaron un 3%, hasta 1.665,2 millones de euros.