Las bajas en el precio del crudo ayudan a mejorar el panorama económico para Estados Unidos, lo que incrementa las compras de dólares y reduce las preocupaciones en torno a la inflación. "El ascenso generalizado del dólar parece ser principalmente una respuesta al derrumbe de los precios del crudo y a la capitulación de las posiciones al descubierto en dólares a largo plazo", dijeron los analistas de Credit Suisse. "Nuestros analistas técnicos ven posibilidades de que el euro ponga a prueba un soporte en el área de los US$1,4310/60, que marca el retroceso del 38,2% de toda la racha alcista desde el 2005 al 2008", agregaron. Los analistas señalaron que un movimiento por debajo de los US$1,44 volvería más atractivas las posiciones en euros. El mercado prestará atención a la publicación, a las 10 a.m. (1400 GMT), del índice nacional del Instituto de Gestión de Suministros, o ISM. Durante la mañana en Nueva York, el euro se negociaba en US$1,4485 en comparación con los US$1,4592 del lunes por la tarde en Londres, mientras que el dólar se ubicaba en Y108,88 frente a los Y108,20. Los mercados en Estados Unidos se mantuvieron cerrados el lunes debido a la celebración del Día del Trabajo. El euro se cotizaba a Y157,70, en relación con los Y157,92, según EBS. La libra esterlina, por su parte, cambiaba de manos en US$1,7837, frente a los US$1,8020. Frente al franco suizo, el dólar se negociaba en CHF1,1105 frente a los CHF1,1020. Durante la sesión, el euro fue afectado por un informe sobre la actividad manufacturera de la zona del euro, que registró en agosto su tercera contracción mensual consecutiva. Por otra parte, el dólar se mantenía dentro de una banda estrecha frente al yen. La renuncia del primer ministro japonés parecía tener pocos efectos sobre el mercado de divisas. El dólar australiano cayó a un mínimo de un año frente a su par estadounidense luego que el banco central de Australia recortara las tasas de interés por primera vez en siete años. El martes por la mañana, la moneda australiana se negociaba en US$0,8323, frente a los US$0,8496 registrados antes del anuncio del banco central y llegó a caer a US$0,8272. La libra, por su parte, volvió a fijar un mínimo de varios años al descender a US$1,7784.