En definitiva....

*       La heterogeneidad de la recuperación resulta evidente cuando se compara el fuerte impulso que la economía alemana está proporcionando al conjunto del área con el comportamiento de la actividad en otros países como Francia, donde está prácticamente estancada, u otros como Italia, Holanda, Portugal o Finlandia, donde se han registrado tasas negativas.

*       El BCE y los Bancos Centrales Nacionales del Eurosistema estamos completando un nuevo ejercicio de previsión, cuyos resultados se publicarán a principios de junio. Esa será la ocasión para valorar los efectos que este dato del primer trimestre y toda la nueva información recopilada desde el último ejercicio hayan podido ejercer sobre el escenario central para la evolución del PIB en los próximos trimestres. Como saben, en todo caso, las reglas de funcionamiento del Consejo de Gobierno del BCE establecen un breve período inmediatamente anterior a cada una de las reuniones de política monetaria durante el cual sus miembros no debemos hacer ninguna declaración que pueda interpretarse como un prejuicio del resultado de la misma. Comprenderán, por tanto, que me abstenga de realizar ninguna valoración adicional en relación con ese escenario.

*       Con todo, el carácter todavía moderado de la recuperación no ha permitido aún mejoras significativas en los niveles de empleo, de modo que en el mercado de trabajo se mantiene un nivel de horas trabajadas muy por debajo del promedio histórico y unas tasas de desempleo en máximos.

*       Los resultados del ejercicio de proyección en curso permitirán calibrar sus efectos sobre los actuales escenarios de precios y, en particular, sobre el riesgo, señalado por el Consejo del BCE en sus últimas reuniones, de que el área se pueda ver envuelta en un período prolongado de inflación demasiado baja.

*       Esta mejora reciente de la actividad (en España) está descansando sobre un conjunto amplio de factores, alguno de los cuales, como la drástica corrección del desequilibrio exterior, viene desempeñando un elemento de soporte de la producción desde hace tiempo, mientras que otros, como la progresiva normalización del entorno financiero, son más recientes

*       En efecto, el gasto de las familias, en un contexto de mejora de la confianza, en buena medida consecuencia de la gradual mejoría del mercado de trabajo, y de cierta recuperación de la renta disponible, está experimentando crecimientos moderados, a pesar de que la necesaria reducción de su endeudamiento ejerce todavía algún efecto contractivo sobre el gasto.

*       Asimismo, la inversión en bienes de equipo está registrando cierto dinamismo, en un entorno de mejora del clima empresarial y mayor actividad inversora de las empresas exportadoras.

*       En lo que resta de año, se espera que la tasa de inflación permanezca en tasas reducidas, inferiores a la media del área del euro, lo que permitiría continuar avanzando en las mejoras de competitividad en las que asentar una mayor fortaleza de la recuperación. La baja inflación favorece las ganancias de poder adquisitivo de las rentas, aunque tiene como contrapartida las mayores dificultades que introduce para seguir avanzando en el proceso de desendeudamiento de empresas y familias.

*       En ello deberá jugar un papel muy importante la continuación de los procesos de reequilibrio en los que se halla inmersa la economía, especialmente en el saneamiento de la situación patrimonial del sector privado y la consolidación fiscal.

*       En definitiva, por primera vez después de tantos años de crisis, empezamos a vislumbrar la posibilidad de una recuperación gradual sostenible, fruto de los avances realizados en la corrección de los desequilibrios que habíamos acumulado y de las reformas estructurales emprendidas, cuyos resultados se empiezan a percibir. La tarea no está concluida y todavía quedan por delante esfuerzos importantes, tanto a nivel europeo como español, pero cabe esperar que la progresiva percepción de la mejoría lograda sea un poderoso acicate para perseverar en el camino emprendido.


José Luis Martínez Campuzano
Estratega de Citi en España