El grupo de distribución minorista Dia comenzará a caminar solo por la senda de la renta variable española a principios de julio y, ante esta nueva OPV el inversor debe tener en cuenta algunas variables, entre ellas, y quizás la más importantes, el precio. En la presentación de la compañía realizada ayer en la Bolsa de Madrid, los directivos de Dia prefirieron no pronunciarse con respecto a la valoración de la empresa y su precio de salida, aunque sí lo hicieron un día antes en la asamblea del día del inversor de Carrefour, donde el valor de su filial fue estipulado en 4.000 millones de euros, incluyendo una deuda neta de 800 millones. Si finalmente esta valoración fuera la definitiva, contando que su Ebitda es de 540 millones, se estaría pagando a 7,4 veces. Un precio “caro, teniendo en cuenta que grandes multinacionales del sector alimentario se están pagando entre 7 y 10 veces Ebitda y que las expectativas de crecimiento son buenas en emergentes, pero los mercados maduros aún tienen mucho peso”, dice Javier Flores, analista de Dracon Partners EAFI.
 
También debe valorar especialmente el modelo de negocio de la compañía, el cual, en el caso de Dia, según Pedro Sastre, analista de Banca March, “es muy bueno, ya que ha resistido a la crisis en los mercados maduros gracias al bajo precio de sus productos y, además, pretende expandirse en mercados emergentes que ofrecen mayores garantías de beneficio y crecimiento”. De hecho, el director general de Dia, Ricardo Currás, comenta que “esta salida proporcionará capital para invertir especialmente en la expansión en emergentes”, donde ya está presente en países como Brasil, Argentina y China. En este sentido, Javier Flores, comenta que “la salida a Bolsa de Dia representa una oportunidades de entrada en una empresa que tiene una exposición muy interesante a mercados emergentes de fuerte crecimiento”. De hecho, la clara apuesta de esta compañía de sello español por los emergentes se refleja en sus cuentas del primer trimestre, durante el cual Dia mejoró sus ventas un 2,9%, hasta 2.317 millones de euros, con un crecimiento del 27% en estas zonas y, además, espera que el 20% de su Ebitda en 2013 proceda de países en expansión.
 
El futuro accionistas también debe tener en cuenta el nivel de deuda neta del grupo que se encuentra en 374 millones de euros, pero ascenderá a unos 600 al dejar de financiarse a través de Carrefour. Sin embargo, Currás explica que su intención es “mantener la deuda financiera neta por debajo de dos veces Ebitda”,  actualmente en 1,2 veces. Con respecto a su endeudamiento, Covadonga Fernández, analista de Self Bank, dice que “está en un nivel muy bajo y, el hecho de que sus establecimientos estén arrendados no le va a suponer muchos problemas. De hecho, ayudará a flexibilizar su financiación y obtener unos márgenes buenos”.
 
Actualmente la política de dividendos de Dia se basa en un payout del 35% del beneficio neto consolidado, lo que el ejercicio pasado se tradujo en 457 millones de dividendo extraordinario, un porcentaje “no demasiado alto”, dice Covadonga Fernández, quien considera “normal que parte del beneficio lo reserve para el propio negocio y no a la retribución al accionista”.
 
La incorporación de un valor como Dia en la cartera de un inversor “aportaría un sesgo defensivo por enmarcarse dentro del sector alimentario y debido a que la percepción de marca barata llama al consumo en tiempos difíciles, lo que hace prever un crecimiento positivo en mercados maduros los próximos años”, explica Fernández.
 
Aún falta el visto bueno final de Carrefour, que se prevé dé en la junta general de accionistas del 21 de junio. A partir de este momento Dia se desvinculará de su matriz, algo que desde Dracon Partners EAFI valoran como “muy conveniente para Carrefour, que por esta vía pone en valor la cadena de distribución y adicionalmente financia un ambicioso plan de expansión, en un momento en el que, según los datos de los últimos observatorios de precios de alimentación en el comercio minorista de España, hay una tendencia al aumento del coste de la cesta estándar de alimentación”.