Según Deutsche Telekom, sus actividades en Alemania fueron rentables y junto con los ingresos de internet móvil, por el constante crecimiento del uso de teléfonos inteligentes, compensaron la debilidad en el extranjero.

La facturación cayó en los seis primeros meses del año un 7,2%, hasta 29.072 millones de euros.

La ganancia operativa consolidada bajó en el mismo periodo un 13,7%, hasta 3.228 millones de euros.

Deutsche Telekom destacó que las cifras mejoraron en el segundo trimestre en muchos países europeos en comparación con el primer trimestre, pese al persistente difícil entorno económico.

En otras áreas se mantienen los retos, especialmente en EEUU, que forma parte de las operaciones discontinuas desde el primer trimestre y donde va a vender T-Mobile USA a AT&T.

Además, la empresa alemana perdió clientes en la división de telefonía móvil, especialmente en EEUU, donde cayeron en el segundo trimestre en 50.000, hasta 33,6 millones de clientes.