Pérdidas generalizadas en las plazas europeas. La renta variable española cierra una jornada de reflexión para los inversores que han decidido pasar caja. El Ibex 35 dice así adiós a la carrera alcista que ha liderado en las últimas jornadas y pasa por alto el goteo de referencias macroeconómicas que ha recibido el mercado y que traen una lectura positiva. Ni el descenso del número de parados en julio –en 20.794 personas-, ni el aumento de la confianza en 6,6 puntos levantan el ánimo. Tampoco ha actuado como revitalizante la inflación de la producción industrial que, pese a subir tres décimas en junio, se sitúa en mínimos interanuales desde 1996. Todo ello en una sesión con poco entusiasmo en la que los resultados de algunas entidades bancarias europeas han sacado a la luz sus cuentas - UBS anuncia pérdidas de 1.400 millones de francos en el segundo trimestre mientras BNP Paribas aumenta su beneficio neto un 6,6% en el mismo periodo-. Ante este escenario, el Dax alemán cede un 0,09%, el Cac 40 suma un 0,02%, el FTSE100 se deja un 0,44% mientras el Eurostoxx50 baja un 0,13%.


El Ibex 35 cierra sus puertas y lo hace con todos los pesos pesados en negativo, a excepción de
Iberdrola. Y es que la compañía cotiza con alzas, subió un 0,41%, la decisión de estudiar su participación en la construcción de una central nuclear en Rusia, un proyecto que llega después de que Iberdrola firmara en marzo un acuerdo de cooperación con la rusa Inter Rao. Pero el mal tono se impone en el resto, Repsol YPF se deja un 0,46% mientras Telefónica lo hace un 0,17% pese a hacer recibido la mejora de recomendación por parte de Goldman Sachs que eleva su precio objetivo hasta los 19,5 euros hasta “neutral”. Las ventas se apoderan también de los títulos de BBVA –pierde un 0,99%- así como de los del Santander – cae un 0,40%- un día en el que Unipol ha negado contactos con la entidad presidida por Emilio Botín para vender su filial bancaria.

Pero el resto del sector bancario tampoco ha conseguido quitarse el traje rojo en esta jornada. Y menos, después de que el beneficio de la banca mediana haya caído un 14,6% hasta junio con una morosidad situada en el 3,3%. De este modo, Bankinter se coloca como uno de los valores más penalizados, se dejó un 2,07%, Banesto perdió un 0,11%. Los títulos de Banco Popular cotizan planos a 6,45 euros. Tan sólo Sabadell ha conseguido escapar a los descensos, subió un 0,53%.

Signo mixto, sin embargo, entre las compañías del sector constructor. Ferrovial bajó un 0,67% después de dar a conocer que su filial británica de servicios Amey haya sido seleccionada por el Ayuntamiento de Birmingham como la "oferta más favorable" para el mantenimiento y la gestión de carreteras, cuya cuantía asciende 3.175 millones de euros. ACS cayó un 0,43%, Sacyr Vallehermoso perdió un 0,31%. Caídas que contrastan con las ganancias obtenidas por FCC, subió un 0,53% al igual que OHL sumó un 0,67%.

Y en el mercado continuo, Reyal Urbis encabezó los avances con un 5,03% de subida, seguido de Inbesos, ganó un 4,80% y Befesa sumó un 4,09%. Vidrala ganó un 2,31%, una revalorización que tiene en cuenta los resultados publicados por la compañía: el beneficio neto cae un 2,5% en el primer semestre por la menor demanda. Del lado de los descensos, AISA ha sido el valor más penalizado de la sesión, cayó un 6,60% al cierre, Montebalito se dejó un 4,65% y Miquel Costa cedió un 4,60%. Caídas del 0,62% para Realia en un día en el que anuncia su intención de ingresar 282 millones de euros en los próximos tres años con la venta de viviendas.