En concreto, se ha dotado de una provisión por el importe de las cuentas a cobrar mantenidas con las sociedades italianas de 5,3 millones de euros y otra, de 8,5 millones, por deterioro de activos del grupo consolidado.Los auditores también han revisado los apuntes relacionados con los impuestos, que han impactado de forma positiva en las cuentas de la entidad, limitando la reducción de beneficios.Además, han reclasificado la actualización del fondo de comercio y de la marca comercial de su ex filial británica Ultralase, lo que sólo ha tenido impacto en el balance de la compañía.