En el cuarto trimestre del pasado ejercicio, las ventas alcanzaron los 3.600 millones de euros, lo que supone un 6% más que en el mismo período de 2007, en sintonía con las expectativas del grupo.

El resultado de explotación corriente aumentó un 12,3% y pasó de 1.696 millones de euros en 2007 a 2.270 millones en 2008.

El beneficio neto diluido por acción fue de 2,74 euros, un 15,1% más que el año anterior. El grupo espera que, a tasas de cambio constantes, dicho beneficio progrese un 10% en 2009.

El presidente del grupo, Franck Riboud, declaró que "el sólido comportamiento de Danone en 2008 confirma una vez más el potencial de crecimiento rentable de un grupo concentrado al cien por cien en la alimentación saludable".

Agregó que, en lo que a 2009 se refiere, con una coyuntura económica deteriorada, las prioridades de Danone consisten en "buscar el crecimiento, donde quiera que esté" y aplicar un "estricto" control de gastos y de tesorería.