Señala que el sector de servicios financieros vivió en septiembre "una perturbación de mercados sin precedentes y cambios extraordinarios en el panorama competitivo", lo que dio lugar a "un entorno operativo muy difícil". Credit Suisse precisó que las pérdidas fueron de 3.200 millones de francos (2.138 millones de euros) antes de impuestos en su área de banca de inversión, vinculada directamente a la tormenta que vive el mundo de las finanzas.
Esa área tuvo que realizar amortizaciones por 2.400 millones de francos (1.600 millones de euros).
Por otra parte, el segundo banco de Suiza señaló que las entradas de capital se elevaron a 14.500 millones de francos (9.691 millones de euros) en el tercer trimestre en sus áreas de gestión de fortunas y de banca corporativa y de detalle.
Dougan sostuvo que esa entrada de nuevos fondos "subrayan la confianza que los clientes depositan en Credit Suisse".
Destacó que, de acuerdo con su estrategia, el banco seguirá invirtiendo en su área de banca privada y "transformando" la dedicadas a inversiones, "reduciendo nuestro riesgo global y diversificando nuestros flujos de ingresos".
Reconoció que Credit Suisse mantiene "una actitud prudente respecto a las perspectivas para el cuarto trimestre", ya que prevé que el entorno de mercado seguirá siendo muy difícil.
Sin embargo, el responsable financiero del banco, Renato Fassbind, declaró en una conferencia de prensa telefónica que Credit Suisse mantiene sus objetivos a largo plazo. La meta del banco es lograr un crecimiento anual de nuevos fondos superior al 6 por ciento. Sobre la pérdida sufrida en el tercer trimestre, Fassbind sostuvo que se trata de un nivel que les permite mantenerse cómodos en vista de que el banco sigue realizando nuevos negocios.

