El proyecto legislativo es necesario para proporcionar fondos al gobierno federal hasta marzo porque el Congreso y la Casa Blanca no han llegado a un acuerdo sobre el presupuesto del año fiscal 2009.El paquete financiero propuesto para el sector del automóvil permitirá que las compañías se ahorren en intereses al menos 100 millones de dólares por cada 1.000 millones que pidan prestados, lo que rebajará los costes de la profunda reestructuración en la que están sumidos.