Strutz reconoció que el banco, el primero de carácter privado que es parcialmente nacionalizado por Berlín, ha percibido las turbulencias del mercado incluso en el cuarto trimestre de 2008.
"Pese a todas las cargas, Commerzbank ha dejado atrás el año", señaló el ejecutivo y aseguró que pese al recrudecimiento de la crisis financiera y la recesión global la entidad superará el bache.
Garantizó asimismo que el banco no incrementará el ahorro con nuevos recortes de empleo y que éste no se producirá antes de 2011. "Nos mantenemos en la cifra dada", reiteró Strutz en referencia a los 9.000 empleos que se destruirán con la fusión de Commerzbank y el deficitario Dresdner Bank, 6.500 de ellos en Alemania.
Strutz fue menos explícito al ser interrogado por el fondo de 400 millones de euros de bonos previsto previo a la fusión para los directivos del banco de inversiones Dresdner Kleinwort (DKIB), pues "eso dependerá del rendimiento y de los resultados". "Todo el sistema de bonos está en estudio. No podemos garantizar un fondo para bonos", anunció.

