El ex presidente de EEUU, Bill Clinton, señaló que "la tormenta económica llegó a España por los mismos motivos que en Estados Unidos", afirmó durante una conferencia pronunciada hoy en la Universidad Europea de Madrid ante más de 500 asistentes. "Las crisis financieras no se paran en las fronteras nacionales", afirmó.

"Nadie hizo nada contra los impagos, y en septiembre de 2007, el Gobierno norteamericano decidió, no sé por qué, intervenir Lehman Brothers para revelar la situación de crisis dejando que se extendiera, primero al Reino Unido, después a Islandia, y luego al resto de Europa", explicó.

El recién nombrado enviado especial de la ONU en Haití apuntó que el "cómo" salir de la crisis es el centro del debate en Estados Unidos y Europa. "Hay que llevar a cabo un estímulo económico" y debatir "cuánto dinero se debe invertir y si se deben ampliar las limitaciones presupuestarias", indicó.

"Si España reduce su producción un 20% durante un trimestre, no habrá ingresos suficientes para mantener el presupuesto", afirmó Clinton, quien interpeló a los dirigentes mundiales para que aclaren "qué van a hacer con el dinero, si crear puestos de trabajo, mantenerlos o hacer recortes fiscales".

REDUCIR EMISIONES Y CREAR EMPLEO.

Entre sus propuestas, Clinton apostó por un "nuevo modelo de producción energética", demandó a los gobiernos que "reduzcan emisiones al mismo tiempo que crean empleos".

En este sentido, aludió a un estudio, que no citó, en el que se hace referencia a la "controversia" de que España esté destinando partidas presupuestarias a subvencionar energías renovables que, de momento, no aportan demasiados beneficios. Por ello, animó al Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero a "pensar cómo transformarlas en trabajo".

"Hasta la reciente crisis, la palabra del siglo XXI era globalización, ahora la palabra es la interdependencia", matizó Clinton, que situó los problemas del mundo actual en: la desigualdad, la inestabilidad y la insostenibilidad.

"El cometido del siglo XXI será salvar al mundo del cambio climático, regenerar la economía y crear empleo", apuntó. "El futuro más allá será la nanotecnología y la biotecnología", pronosticó.

"Estamos pagando el precio de los terribles errores de la última época pero si conseguimos saber cómo salir, la crisis será una pesadilla pasajera", concluyó, tras media hora de discurso antes de abandonar la sala a ritmo de U2.