La combinación entre Smith Barney, que cuenta con cerca de 11.000 corredores, y la división de Morgan, que emplea a 8.000, crearía la mayor firma de corretaje del mundo.

Aunque el acuerdo podría mejorar los coeficientes de capital de Citi, algunos analistas temen que el impulso no sería suficiente para resolver los problemas de capital de la firma, mientras que Morgan Stanley crecería más allá de sus raíces institucionales para convertirse en un importante participante el mercado de inversión minorista.