Según comunicó hoy la compañía a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), el resultado bruto de explotación ascendió a 1.429 millones, un 7% menos que en 2006, mientras que el resultado operativo cayó el 13%, hasta los 1.000 millones.Cepsa atribuye la mala evolución de su cuenta de resultados a la depreciación del dólar frente al euro, que restó 89 millones al beneficio neto y 132 al operativo, y a la entrada en vigor en Argelia, en agosto de 2006, de un impuesto adicional sobre los beneficios generados en las actividades de producción de crudo.El impuesto restó 36 millones de euros a los beneficios del negocio de exploración y producción de hidrocarburos de la petrolera.Adicionalmente, Cepsa tuvo que hacer frente a un incremento del coste de las materias primas, que lastró el negocio de petroquímica.La petrolera invirtió el pasado año 632 millones, la mayoría en la ampliación de sus refinerías La Rábida y Gibraltar-San Roque (418 millones) y en exploración y producción (104 millones), donde sumó ocho nuevos permisos exploratorios.Por áreas de negocio, exploración y producción de hidrocarburos redujo su beneficio operativo el 5%, hasta los 378 millones de euros.Las ventas de crudo cayeron el 18% por la retención fiscal adicional en Argelia (país en el que la empresa desarrolla la mayor parte de su actividad), hasta los 6,9 millones de barriles.Refino y distribución registró un beneficio operativo de 533 millones, un 17% inferior al de 2006, por la caída del dólar y la reducción de los márgenes.Las ventas de productos y la producción de las refinerías de la compañía crecieron el 1%, hasta los 28,1 y 21,6 millones de toneladas, respectivamente.En el área de petroquímica derivada las ventas aumentaron el 9% y alcanzaron los 2,57 millones de toneladas, pero el beneficio operativo cayó el 3%, hasta los 56 millones, por el aumento del coste de aprovisionamiento de las materias primas y la fortaleza del euro.Por último, la caída del precio de la electricidad (22%) provocó un descenso del resultado operativo del negocio de gas y electricidad, que fue de 33 millones, un 32% por debajo del de 2006.