Ante el temor de que aumentase la pérdida de confianza entre los ahorradores, los principales bancos de Finlandia, entre los que figuran Nordea Bank Finland, OP-Pohjola Group Central Cooperative y Sampo Bank, decidieron compensar a los clientes de Kaupthing, ya que éstos no podían retirar su dinero inmediatamente al correr el riesgo de perder parte de su capital.

Según la CE, si no se hubiese superado esta falta de confianza, no sólo se habrían producido dificultades en el sector bancario, sino que la situación habría repercutido negativamente en todo el sistema económico del país.


"Mientras esta garantía incluya recursos estatales, la medida ayuda claramente a implementar un acuerdo privado para restaurar la confianza en el sector bancario finés y, en general, en la economía finesa", ha añadido el ejecutivo de la CE.

Además, a la luz de la cooperación prevista entre las autoridades de Reikiavik y Helsinki, el riesgo de que se realicen reclamaciones parece "bajo", según la CE.