Calyon, por su parte, fue quien, en tanto que banco de inversión, organizó la compra de una parte de las acciones del grupo francés por Sacyr en el año 2007. Su imputación se inscribe en el marco del largo conflicto que ha enfrentado a la constructora gala con la española desde hace un año. La historia se remonta a junio de 2007 cuando la Fiscalía de París abrió una instrucción judicial por difusión de información falsa tras la denuncia de Eiffage como parte civil.