Me gustaría pensar que dentro de un año, los accionistas de Repsol seguirán siendo los mismos, y creo que ninguna compañía, ni la rusa Lukoil ni de cualquier parte del mundo, está en condiciones para invertir tanto dinero, dijo.


No obstante, reconoció que le preocupa la evolución de la compañía en bolsa porque la mejor protección ante una oferta de adquisición de acciones es que sus títulos se coticen caros, y ahora mismo, están "baratísimos", al igual que el del resto de compañías del sector.