Brown, Barroso y Sarkozy mantuvieron un encuentro en el despacho del jefe del Gobierno británico, en el número 10 de Downing Street, antes de reunirse con una cincuentena de empresarios europeos y asociaciones empresariales del Reino Unido en Lancaster House.

La "mini-cumbre", que el Reino Unido aprovechó también para promover su política de estímulos fiscales, fue preparatoria de la reunión de jefes de Estado o de Gobierno de la UE que tendrá lugar este jueves y el viernes en Bruselas.

La reunión en Londres estuvo marcada por la ausencia de Angela Merkel, que la prensa germana interpretó como un "desaire" de Brown y Sarkozy por sus supuestas diferencias con la canciller alemana sobre las medidas más idóneas para atajar la crisis económica.

Varios países de la UE y la Comisión Europea han criticado el hecho de que Alemania, como primera potencia económica de la Unión, no haga lo suficiente contra la crisis.

En la rueda de prensa conjunta, Brown incidió en la necesidad de cooperar a nivel europeo y se mostró optimista sobre la posibilidad de trabajar "mano sobre mano" con la nueva Administración estadounidense.

El primer ministro británico alertó también sobre los peligros de caer en el proteccionismo, algo que deberá "evitarse" e incluso combatirse en los próximos meses.

Entre las compañías representadas en la reunión de hoy estuvieron el grupo siderúrgico ArcelorMittal, la petrolera Total, el gigante aeroespacial europeo EADS y el operador de telefonía móvil Vodafone.

También participó en las conversaciones de Lancaster House el gobernador del Banco de Inglaterra, Mervyn King.

Brown, Sarkozy y Barroso volverán a coincidir en Londres el 2 de abril del 2009 en la próxima cumbre del Grupo de los Veinte (G-20), que abordará la crisis económica y la reforma de las instituciones financieras internacionales