El Banco de Inglaterra pidió permiso el pasado febrero para llevar a cabo esta medida con el objetivo de incrementar la circulación de efectivo y alentar la recuperación de la economía, toda vez que las sucesivas bajadas del precio del dinero hasta mínimos históricos no han tenido el efecto esperado en la práctica.

De producirse finalmente, se trata de una actuación nunca vista en el Reino Unido desde los años 70.

Bajo el eufemismo de "Alivio cuantitativo", la impresión de dinero iría destinada a comprar bonos del Estado y activos del sector privado, para incrementar la liquidez en los mercados e impulsar la concesión de créditos.

Por otra parte, el canciller del Exchequer reconoce en la entrevista que el Ejecutivo tiene "muchas lecciones que aprender" de esta crisis económica y concluye que la regulación de las entidades financieras ha sido "un fracaso".

"La responsabilidad es colectiva. Todos nosotros -en referencia al Gobierno y a los organismos reguladores- debemos tener la humildad de aceptar que en los últimos años las cosas se nos fueron de las manos", admitió Darling.

Respecto a la puesta en marcha del Programa de Compra de Activos puesto en marcha por el Gobierno para adquirir activos tóxicos de las entidades financieras, Darling espera que más bancos se unan próximamente.

Hasta el momento, el plan cubre cerca de 325.000 millones de libras (362.000 millones de euros) de deuda tóxica del Royal Bank of Scotland, pero se espera que tanto Lloyds Banking Group como Barclays se unan al mismo