Por marcas, BMW comercializó 110.247 vehículos en todo el mundo el mes pasado, lo que supone un aumento del 9,3% en comparación con las ventas del mismo mes de 2007, mientras que en el acumulado del año las entregas de la firma de Munich crecieron un 7%, hasta 1,14 millones de unidades.


Mini, por su parte, vendió 19.078 coches en noviembre, un 42,4% más, y entre enero y noviembre la empresa matriculó 202.076 unidades, un 16,1% más. La firma de coches de lujo Rolls-Royce entregó 135 coches el mes anterior, un 50% más, y 821 unidades hasta noviembre, un 27,9% más.


Finalmente, la división de motocicletas de la corporación alemana, BMW Motorcycles, alcanzó un volumen de ventas de 5.980 unidades el mes pasado en todo el mundo, lo que supone un retroceso del 5,9%, mientras que entre enero y noviembre sus ventas mundiales se incrementaron un 3,3%, hasta 95.663 unidades.

Pero en términos mensuales

Las ventas del constructor automovilístico alemán BMW cayeron en noviembre el 25,4 por ciento respecto del mes anterior, informó hoy el consorcio.

BMW vendió en noviembre un total de 96.570 vehículos de sus marcas BMW, Mini y Rolls-Royce, agregó. "La demanda mundial de automóviles volvió a contraerse en noviembre", explicó el presidente del consorcio Ian Robertson. El mayor retroceso se experimentó en la marca BMW (-26,2%), seguido de Mini (-20,8%).

Roberson sostuvo que al no producirse ya el Mini Cabrio, cuyo sucesor aparecerá en el mercado a finales de marzo de 2009, las ventas de esa marca cayeron considerablemente, hasta las 15.103 unidades.

En los primeros once meses del año, BMW vendió en total 1,34 millones de automóviles, lo que equivale a un 1,8 por ciento menos que en ese mismo periodo en 2008.

El consorcio dejó entrever que, ante la profunda crisis que afecta al sector, el objetivo de vender el año próximo 1,5 millones de vehículos, no será alcanzable.

Para evitar un desajuste en el balance, BMW proyecta un recorte de la producción de 65.000 vehículos mínimo.