Hoy se admite a negociación en el Mercado AIAF de BME una nueva emisión de bonos sostenibles de la Comunidad de Madrid a 10 años por importe de 1.250 millones de euros. Se trata de la sexta emisión con criterios Ambientales, Sociales y de Gobernanza (ASG) que registra esta Administración Pública en el mercado AIAF desde 2016, lo que le convierte en un emisor de referencia en el ámbito de las finanzas sostenibles y consolida al Mercado AIAF como referencia en este tipo de emisiones.
Los bonos cuentan con un valor individual de 1.000 euros y un cupón fijo anual del 0,419%, y se amortizarán el 30 de abril de 2030. El objetivo de la emisión es financiar amortizaciones de la administración y de sus entes dependientes.
BBVA, HSBC, Bankia, Banco Sabadell, Deutsche Bank y Banco Santander han actuado como bookrunners de la emisión. Comunidad de Madrid cuenta con ratings de Baa1, perspectiva estable, otorgado por Moody’s; A-, perspectiva estable, por S&P, A-, estable, por parte de Fitch y A low, estable, por DBRS.
Se trata de la tercera operación de bonos ASG que se registra en el mercado de BME en el año, tras las recientes operaciones de Bankinter y de Adif, por importe de 750 y 600 millones de euros, respectivamente.
Gonzalo Gómez Retuerto, director general de BME Renta Fija, destaca la fuerte demanda que están registrando estos activos entre los inversores nacionales e internacionales. “Los bonos sostenibles, verdes y sociales se han convertido en un asset class en sí mismo. La alta demanda recibida en la colocación por la Comunidad de Madrid, así como el nivel de tipo de interés y diferencial conseguidos (bono de referencia del Tesoro español más 14 puntos básicos) refuerzan esta idea”, concluye.
Madrid es la primera Comunidad Autónoma en salir al mercado en 2020, tras haber recibido la autorización del Consejo de Ministros para la emisión de deuda pública.
Es también la primera Administración Pública española que solicitó emitir en el mercado de bonos para financiar proyectos sociales de forma específica, demostrando su preocupación por aspectos no estrictamente financieros como son el cambio climático y el desarrollo social.
El volumen total emitido por las Comunidades Autónomas en 2019 fue de 6.077 millones entre pagarés y bonos, que sitúan el saldo vivo de estos emisores en 35.247 millones de euros.