No obstante, el informe señala la transparencia y la evolución de la demanda de crédito como las condiciones indispensables para que la fortaleza de la deuda española, que acredita las mayores calificaciones de las principales agencias de "rating", se mantenga durante 2008. En cuanto a la transparencia, el informe indica que no debe limitarse a mostrar el impacto de la crisis en las cuentas de resultados, sino que debe extenderse a la composición de los activos.De este modo, la renta fija se mantendrá como la principal fuente de financiación que permite a los emisores obtener fondos y a los inversores disponer de activos con todas las garantías.Por lo que respecta a la demanda de crédito, BME indica que su evolución dará la medida de las necesidades de financiación de las entidades y de su acceso a los mercados de capitales.Así mismo, el informe recuerda la incertidumbre de los mercados sobre la evolución de los tipos de interés y de la política monetaria en la zona Euro.La conclusión de algunas de las operaciones corporativas pendientes y la evolución de la economía internacional condicionarán también, según la misma fuente, la evolución de los mercados, regulada ahora por la MIFID (Ley de Mercados e Instrumentos Financieros).El informe llama la atención sobre los efectos de la crisis de las hipotecas "subprime" en el mercado de deuda español, al que se ha trasladado, sin motivo, la desconfianza generada en Estados Unidos.BME destaca que la negociación en este sector, que "ha hecho posible responder al crecimiento de la demanda de crédito hipotecario de los últimos años", superó en 2007 el billón de euros.