BME justificó la caída del beneficio por el contexto de menores volúmenes en los mercados de Renta Variable y Derivados, causados por la situación económica internacional, normativa regulatoria sobre la negociación y corrección general a la baja en los precios de cotización.
Pese a ello, según ha señalado, la diversificación en su modelo de negocio y su generación de fuentes de ingresos alternativas ha permitido compensar parcialmente el efecto de los descensos de volúmenes en el beneficio generado.
El resultado bruto de explotación (Ebitda) de BME se situó en 52,3 millones de euros, cifra un 13,4% inferior a la del primer trimestre del ejercicio precedente.
Por su parte, los ingresos de la compañía alcanzaron los 77,4 millones de euros entre enero y marzo, con un descenso del 8,9% respecto a los obtenidos en igual periodo de 2011. Los costes operativos han totalizado 25,1 millones de euros, un 2,3% más.
En la entrevista concedida al director financiero de BME, Javier Hernani, afirma que mantendrán el pago en líquido, “ya que tenemos capital y el ‘script dividend’ es atractivo para las compañías que necesitan retener capital, un problema que nosotros no tenemos, ya que nuestra posición de apalancamiento es cero y nuestro capital es muy sólido”.
El Pay Out de la compañía es del 86% de resultados ordinarios, “nuestra política de dividendos es sostenible porque podemos generar recursos sin necesidad de grandes inversiones”.