Berkeley Energia entra ya en terreno resbaladizo. Con la aprobación por parte del Congreso de la ley de Cambio Climático, que ahora se mueve al Senado para encontrar su trámite definitivo. Una nueva normativa que se ha estudiado desde 2020 por procedimiento especial y que ha obtenido el visto bueno por la comisión de Transición Ecológica sin necesidad de ir al Pleno. Una de esas 700 enmiendas aprobadas, que ahora se debatirán en la Cámara Alta es contra la que está la minera australiana porque pone en peligro su proyecto de mina de uranio a cielo abierto en Retortillo, Salamanca.
En una nota remitida a la CNMV, la Comisión Nacional del Mercado de Valores, Berkeley considera que todavía la batalla no está perdida en lo referente a la ley sobre la enmienda relativa a la investigación y explotación de minerales radioactivos que puede o no estar finalmente incluida en el texto final trs el visto bueno del Senado.
Por si lo fuera, la compañía alega que cualquier posición de Berkeley sobre cualquier cambio adverso que pueda incluirse en el texto es clara: la prohibición de actividades económica en España, sin motivos justificados, dice la empresa, es contrario a la Constitución Española y a los derechos legales reconocidos por otros instrumentos internacionales. En ello se refiere a los derechos consolidados para la investigación y explotación de sus proyectos mineros, con licencia y ampliables de 30 años para la mina de Salamanca.
Y destaca que una enmienda con carácter retroactivo que expropie estos derechos no es aceptable. Afirma además que con todos los permisos otorgados, unos 120 y los informes favorables nacionales e internacionales, solo queda pendiente la aprobación de la Autorización de Construcción para la planta de uranio como instalación radioactiva para poder comenzar los trabajos en Salamanca.
En su gráfica de cotización vemos como el valor sigue perdiendo posiciones, hasta un 3,9% en el último mes, lo que minimiza sus avances anuales, que sin embargo todavía se mantienen a doble dígito para el valor, a pesar de que la coyuntura no parece ser la más adecuada. En lo que va de año Berkeley energía sube un 10,85%.
A esto se une la comparecencia de ayer por la tarde en el Congreso pedida por los partidos que se oponen a la construcción de la mina del presidente del Consejo de Seguridad Nuclear, en la comisión de Transición Ecológica, ante las cartas recibidas en el organismos de Berkeley instando a la CSN, a que autorice su proyecto minero.
Algunas voces habían sugerido, antes de la presencia en la Cámara Baja de Josep María Serena, que eran presiones y amenazas para que la mina de Retortillo siguiera adelante. De hecho el presidente de la CSN las ha calificado de insinuaciones impropias, esas cinco misivas enviadas. Cartas, que según sus palabras, ponían en tela de juicio su independencia y credibilidad que está fuera de toda duda.
En cuanto a sus indicadores premium, los de Estrategias de Inversión, Berkeley Energía alcanza, a la baja y en modo consolidación, una puntuación total de 6,5 puntos frente a los 10 posibles. Con tendencia mixta, alcista a largo y bajista a medio plazo para el valor. El momento total, tanto lento como rápido, es positivo. Mientras, el volumen de negocio es decreciente a medio plazo, pero creciente a largo y la volatilidad del valor se muestra además creciente a largo plazo y decreciente a medio plazo para Berkeley.
