La Comisión Federal del Comercio de Estados Unidos informó el martes que llegó a un acuerdo con Bear Stearns y su filial, EMC Mortgage Corporation, según el cual las firmas -de corretaje y gestión hipotecaria, respectivamente -
pagarán US$28 millones y cambiarán sus prácticas para saldar una acusación de que utilizaron métodos ilegales en su gestión de las hipotecas de vivienda que administraban. Las compañías estaban acusadas de mentir sobre las cantidades que debían los prestatarios, cobrar tarifas no autorizadas y mantener prácticas abusivas e ilegales de cobro de la deuda. Según el acuerdo con el Gobierno, las firmas eliminarán las supuestas prácticas ilegales e implementarán un programa para asegurar la integridad de los datos de sus préstamos. Bear Stearns y EMC, según un comunicado de la Comisión Federal del Comercio, jugaron un rol importante en el mercado de hipotecas de alto riesgo
que detonó la crisis hipotecaria en Estados Unidos. EMC gestionaba las hipotecas de Bear Stearns, que alcanzaban un total de 475.000 unidades con un balance no pago de US$80.000 millones en septiembre de 2007.

