El Grupo explicó que renunció a liberar 21,5 millones de euros de provisión genérica que habría podido destinar a compesar las exigencias de dotaciones especifícas. De haberlo hecho, el beneficio neto de Bankinter habría crecido un 14,5% en los tres primeros meses del año.

El margen de intereses del banco se situó en 180,7 millones de euros entre enero y marzo, con un repunte del 19,3% respecto al primer trimestre de 2008, en tanto que el margen bruto alcanzó los 265,4 millones de euros, un 6,7% más. Por su parte, el resultado de explotación de Bankinter avanzó un 3,1%, hasta los 96,3 millones de euros.

La entidad destacó que su tasa de morosidad se situó al finalizar el primer trimestre en el 1,73%, "muy inferior" a la del sistema financiero.

Según el banco, los resultados del primer trimestre de 2009 confirman "la solidez de su apuesta estratégica" en un entorno de crisis, con una "excelente calidad de activos, un cómodo nivel de solvencia y una holgada posición de liquidez". "En definitiva, unos resultados que resisten bien el impacto del negativo ciclo económico", resumió la entidad.

Vencimientos de deuda

Asimismo, el banco destaca que no tiene vencimientos de emisiones de deuda a largo plazo hasta 2010, cuando vencen 1.500 millones de euros en cédulas y otros 1.000 millones en deuda senior, por lo que tiene suficiente liquidez en un momento difícil para los mercados.

Bankinter ingresó en el primer trimestre 7,5 millones de euros de las empresas en las que tiene participación, un 31,1% menos, debido al retroceso del 30% de la aportación de Línea Directa Aseguradora (LDA), empresa de la que el banco acaba de comprar el 50% que aún no poseía.

El margen de intereses del trimestre -antes de intermediación, diferencia entre ingresos por créditos y gastos por depósitos mas dividendos- creció el 19,4% sobre el mismo periodo de 2008, hasta los 180,70 millones de euros, gracias al recorte de los tipos de interés en la zona del euro.

Por su parte, el margen bruto -antes ordinario- se situó en 265,4 millones tras crecer un 6,8%, pese a la caída del 17,6% de las comisiones, en reflejo de "la situación del mercado", explica la entidad.

En la misma línea, el resultado de la actividad de explotación -el que mejor refleja la evolución del negocio bancario- se redujo un 3,1%, debido, entre otras razones, a la dotación a provisiones y a las pérdidas por deterioro de activos, que se elevaron el 45,8%.