Banco Santander ha apoyado al sector agroalimentario español con más de 3.700 millones de euros en 2021. La contratación de los Anticipos Cosecha, el Préstamo I+D+I Agro o los préstamos a largo plazo para la transformación de fincas a cultivos más rentables, con foco en la digitalización y la sostenibilidad, han sido algunos de los productos más demandados durante el pasado año. El banco ha respaldado también a los clientes con productos no financieros, como el seguro agrario o el multirriesgo agropecuario.

La agilidad del banco a la hora de resolver las propuestas de financiación, en un año marcado por las numerosas adversidades climáticas y por el volcán de la isla de La Palma, ha sido determinante para que muchos empresarios hayan podido seguir con su actividad. El banco habilitó líneas de financiación en condiciones preferentes y anticipó la indemnización del seguro agrario, para que agricultores y ganaderos pudieran reponerse lo antes posible de una situación tan complicada.

La financiación de 3.700 millones supone un aumento de más del 3% respecto al importe que Santander concedió en 2020 al sector agro. Ese año, además, coincidiendo con la irrupción de la pandemia y el aprovisionamiento de liquidez por parte de las empresas, el apoyo del banco a este sector mediante los préstamos con aval del ICO fue de casi 4.000 millones de euros.

Cabe destacar igualmente las campañas del olivar o la vendimia y la suscripción al Cuaderno de Campo Digital, una herramienta que Santander ha impulsado entre sus clientes, para registrar toda la información de sus explotaciones, uso de fitosanitarios, tipo de semillas, cabeza de ganado, maquinaria agrícola..., para una agricultura más sostenible y digital.

En 2021, el banco ha lanzado también el Plan Renove de Maquinaria Agrícola para impulsar la digitalización y sostenibilidad de los agricultores españoles. En nuestro país, el 55% de la maquinaria tiene más de 18 años de antigüedad, y con los nuevos vehículos de precisión, los agricultores pueden reducir hasta en un 25% las emisiones de CO2 y generar ahorros de costes en los insumos de las explotaciones.

El banco lleva décadas apoyando al sector agro y, durante la última crisis, en la que ha quedado patente su importancia como un pilar esencial de la sociedad española, el banco se ha volcado en agricultores, ganaderos, productores, cooperativas o empresas de suministro.