Parece evidente que los Estados no han sido los mejores “chefs” pues se les ha ido la mano aliñando con excesivas ayudas millonarias a la banca y ahora la “vinagrera” ha quedado vacía. Tan vacía que, incluso después de todos los paquetes de dinero que se han utilizado para evitar que gigantes financieros y grandes multinacionales quebraran, unido a las continuas cucharadas de tipos de interés en mínimos históricos- el “pastel” sigue sin tomar forma. Lo más preocupante es que ni siguiera los grandes “chefs” saben la receta correcta para hornear una efectiva y prolongada salida a la crisis financiera.
El escenario sigue siendo “crudo” y el sector bancario el recipiente donde hierven culpas y quejas. Tras varios años “en reserva” al cuidado del Gobierno, la banca parece haber ido moldeándose hasta, al menos, dejar atrás los números negativos, aunque no en todos los casos. A pesar de las ayudas e intervenciones al sector, aumenta la lista oficial de bancos con problemas en Estados Unidos que batirá en 2010 su récord de rescatados. Así lo indica el Fondo de Garantía de Depósitos (FDIC) pues de 775 bancos en problemas se ha pasado a 829 en el segundo trimestre y, aunque es el menor incremento en meses y la mayoría de ellos son pequeñas entidades, se trata de la mayor cifra desde hace 16 años. No obstante, y aunque sea a fuego lento, en EE.UU. hay claros ejemplos que están dejando buen sabor de boca.
Y aquí Citigroup es protagonista, después de haber sido intervenido por el Tesoro de EE.UU. y tras dos años de pérdidas, “acaba de anunciar beneficios de 7,1 billones de dólares”, afirma Bernabé Gutierrez, founder & Chief Executive Officer de Arthur Global Practice. No obstante -continúa- “el futuro de Citigroup, así como de la mayoría de la banca norteamericana dependerá de cuatro factores: el crecimiento económico interno, la banca minorista y corporativa y de la de inversión, así como del desarrollo de servicios de transacción”. Tanto Citigroup como Bank of America, “son los dos supervivientes de la crisis”, explica Sara Pérez Frutos, directora general de Dracon Partners EAFI, quien si tuviera que apostar por alguna entidad lo haría en Citirgroup. Pero poco más. Aunque Goldman Sachs haya conseguido mejorar sus resultados y superar las expectativas al obtener un beneficio de 4,93 dólares por acción en el segundo trimestre e ingresos por valor de 13.800 millones de dólares, Pérez Frutos descarta tomar posiciones en esta entidad, del mismo modo que se alejaría de JP Morgan o Blackrock en el que “ha disminuido considerablemente la gestión de patrimonios”.
Fortaleza ¿el espejismo alemán?
Si hay una economía que guste por ser la más demandada del “menú” de los últimos meses, es la alemana. El Bundesbank ha aumentado al 3% el crecimiento del PIB de Alemania tras el incremento del 2,2% en el segundo trimestre. Pero ¿cuáles son los ingredientes estrella? Los expertos señalan el fuerte desarrollo del comercio exterior como bien demuestra el hecho de que la balanza comercial alemana registrara un superávit de 14.100 millones de euros en junio mientras que las exportaciones aumentaron un 28,5% gracias al incremento masivo de las economías emergentes como China y también de EE.UU. Unas economías que durante los años de crisis han tenido mayor crecimiento que Alemania que ahora cuenta con el fuerte descenso del euro frente al billete verde. Pero si bien aumenta la demanda externa, disminuye la interna, que es la que está detrás de la falta de recuperación de la economía de la Eurozona pues implica una paralización de las importaciones.
Destacable es también que Alemania cuente con la tasa de paro más baja desde hace 14 años situándose en el 7,6%, cifra pequeña si se compara con la media de la UE en el 10% ó el 20,3% de España. Y es que el país presidido por la canciller Angela Merkel, ha basado su mercado laboral en la reducción de horarios y bajadas de sueldo, una situación “insostenible si la crisis sigue unos años más”, reconoce Jorge Del Canto, analista independiente, “por lo que es muy previsible que veamos aumentar fuertemente esa tasa de desempleo”.
Por el momento, Alemania se mantiene fuerte y… ¿también su sector bancario? “Al menos no han sido nacionalizados como en el caso americano”, reconoce Daniel Pingaron, analista de IG Markets. Sin embargo, las entidades alemanas se enfrentan aún a grandes interrogantes. Los bancos germanos tienen una exposición de 84.000 millones en deuda periférica, en bonos y créditos, mucho más de lo que se estimaba. Y es que si algo se ha denunciado del sector alemán ha sido su falta de claridad en las pruebas de estrés: 5 de los 14 bancos alemanes que se sometieron a las pruebas de solvencia del Comité Europeo de Supervisores Bancarios (CEBS) no detallaron su cartera de deuda soberana. Y quien calla otorga. Pese a las reticencias y excusas iniciales de Deutsche Bank, Postbank, Landebank Berlin, los grupos DZ y WGZ e Hypo Real Estate –que sigue sin aportar datos-, los cinco primeros ya han desvelado su grado de exposición a la deuda de la periferia de la zona euro, que asciende a 38.761 millones de euros.
En concreto, Deutsche Bank tiene exposición a Italia con 10.399 millones de euros, además ha invertido 1.949 millones en España, 1.682 millones en Grecia, 309 en Irlanda y 463 millones en Portugal. Datos que duplican la reconocida hasta ahora. No obstante, Desde Dracon Partners reconocen que “los riesgos de “default” de las economías periféricas no son probables ya que la UE no lo permitirá, por lo que no tiene por qué haber tanta preocupación”.
“El peligro de que las deudas incobrables de Letonia puedan saturar los bancos de Suecia, las de Hungría a los prestamistas austriacos o las deudas de Grecia a los bancos alemanes parecen más bien escasas”, explica Gutiérrez. La acción y endeudamiento de los distintos gobiernos europeos, el norteamericano o el chino para rescatar a los bancos quebrados ha quedado más que demostrada”. De hecho, para sorpresa de muchos inversores y gestores, los peligros reales para el sector financiero no provienen del riesgo periférico, sino de otros dos factores. En primer lugar de “la debilidad en las perspectivas de crecimiento económico en EEUU y Europa. Las altas cuotas de desempleo y el riesgo de deflación lastrarán la situación a medio plazo. Aquellos bancos bien situados en países emergentes, tales como el Santander, HSBC o Britain´s Standard Chartered, son los que mejor está llevando la situación”. En segundo lugar, “la intervención directa de los gobiernos en el sector financiero complicará la toma de decisiones en el sector, algo que ya está ocurriendo”, consideran desde Arthur Global Practice. Y es que las intervenciones de ayuda económica suministrada a la casi totalidad de bancos existentes no es gratuita.
España: supremacía bancaria en tierra incierta
El sector bancario español no sólo se enfrenta a la morosidad como uno de sus grandes problemas, algo que de nuevo hay que cuestionar pues si la media del sector ha bajada en julio al 5,5% y ningún banco argumenta tener una tasa superior a esta cifra, algo falla o las cuentas no salen. Y aquí cobran vital importancia los activos inmobiliarios que el sector tiene que “comerse” por todos los créditos e hipotecas impagadas. Un escenario en el que el Banco de España ya ha tomado cartas en el asunto: bancos y cajas deberán realizar una dotación equivalente al 30% del valor de tasación de las viviendas, locales o promociones que tienen en su balance desde hace más de dos años. Dicha decisión podría reducir el beneficio antes de impuestos de las entidades en cerca de un 10%. “Sin lugar a dudas, los principales perjudicados serán las Cajas, no tanto los Bancos. En cualquier caso, el sector bancario debería haberse cuidado en salud en época de bonanza. No hizo los deberes en su día y ahora debe afrontar los problemas a empujones”, explican desde Arthur Global Practice.
Pero en plena caída de márgenes de negocio, el sector vuelve a reabrir la guerra de depósitos. La ofensiva por el ahorro español, que ya dura más de dos años, inicia otro capitulo con las ofertas superiores al 4% de Caja Madrid y Banco Popular. Una fórmula que como bien aseguran los expertos, se deben a la pura necesidad de liquidez y la oportunidad de crecimiento que terminan creando una espiral inflacionista en el sector. Pero la pregunta es ¿me puedo permitir pagar un 4%? Parece que con ciertas limitaciones, si. Los depósitos no vienen mal tal como está el mercado mayorista y la previsión es que siga revuelto. ¿Y qué van a hacer los tipos? Subir, por lo que quizá el exceso de precio en los depósitos no lo sea tanto.
Si quiere conocer las alternativas del sector financiero consulte la Revista Estrategias de Inversión

