Esta hipotética fusión entre la compañía australiana y Río Tinto sería de una gran importancia estratégica en el sector de los metales, ya que dificultaría el margen de maniobra de China a la hora de negociar los precios en el mercado internacional por ser menor el número de suministradores.Chinalco, en colaboración con la estadounidense Alcoa, compró un 9% de Río Tinto, el tercer mayor grupo minero del mundo, en febrero de este año y en marzo ya había mostrado interés por ampliar esta adquisición, según informó la prensa del país asiático."Esto podría afianzar el precio de las acciones de Río y también crear incertidumbre sobre si BHP podría conseguir el acuerdo", explicó Stephen Bartrop, analista financiero y director de la empresa australiana con sede en Sydney, Stock Resource."Incluso si Chinalco no hubiera incrementado su participación está mostrando que tiene la capacidad de bloquear el acuerdo (entre BHP y Río Tinto)", sentenció."Aunque en Australia demos la bienvenida a las inversiones extranjeras en nuestra economía examinaremos con cautela las posibles contradicciones que surjan en relación con nuestros intereses nacionales", declaró Swan.Chinalco tendrá que volver a solicitar el incremento de su participación si quiere alcanzar un nivel superior al que acaba de ser aprobado, el máximo que podrá adquirir será un 14,99% de la anglo-australiana, y ha acordado con Río Tinto no tener representación en su administración, explicó Swan.La compra en febrero del 9% de Río Tinto por parte de Chinalco supuso la mayor operación comercial de una empresa china para su expansión internacional, lo que algunos observadores han visto como una toma de posición para que Río Tinto acabe en manos chinas.