"Me suena a un esfuerzo concertado", dijo John Kilduff, primer vicepresidente de MF Global en Nueva York. "Yo creo que los chinos querían hacer algo antes de la reunión". Arabia Saudí podría confirmar un incremento de producción de 200.000 barriles de petróleo al día en la reunión a la que asistirán altos funcionarios de países consumidores y productores. Una pregunta más difícil para el reino es si más petróleo podrá ayudar a controlar los altos precios del crudo que muchos analistas dicen son impulsados por varios factores ajenos a la simple oferta y demanda internacional. Después de registrar alzas sorprendentes tras alcanzar los US$10 en 1998, el avance de los precios del petróleo de referencia sobre los US$100 por barril a inicios de este año y el posterior ascenso hacia los US$140 ciertamente se ha originado en parte en las fuerzas fundamentales del mercado. La fuerte demanda del mundo en desarrollo, especialmente China, ha sido un factor clave en el alza de los precios del petróleo, mientras que problemas de abastecimiento en países como Irak y Venezuela continúan alimentando la percepción de un mercado ajustado. A los productores, particularmente aquellos que no son miembros de la Organización de Países Exportadores de Petróleo, les es cada vez más difícil entregar nuevo suministro a tiempo y sin salirse del presupuesto a medida que perforan cada vez más lejos de la costa y a mayor profundidad para compensar la caída de la producción en los envejecidos yacimientos petroleros existentes. Sin embargo, analistas vinculan los altos niveles a que han llegado los precios del petróleo a la preocupación por el abastecimiento en el largo plazo y no a una escasez actual de petróleo en los mercados internacionales. Si Arabia Saudí aumenta su producción ahora, se corre el riesgo de exacerbar aún más esos temores ya que haría uso de la ya escasa capacidad disponible del reino. "La preocupación del mercado está más centrada en el abastecimiento a largo plazo, y eso es lo que está haciendo subir los precios en este momento, el temor por el futuro", dijo Abdurrahman Sultan, analista petrolero en Arabia Saudí.