¿Cómo valorar una compañía para ganar dinero en bolsa?, ¿Qué pautas chartistas son las infalibles?, ¿Qué medias móviles son las ideales para operar?, ¿Qué sistemas de Trading utilizo para ganar dinero de forma sistemática?, ¿Qué gestores de fondos de inversión elijo?, ¿A qué boletín de ideas de trading me suscribo?, ¿A quién sigo para entrar en el mercado? ¡Entradas! o como decía Jesse Livermore; ¡soplos!, la gente quiere soplos. No sólo quieren recibirlos, sino que ansían darlos, porque aquí entran en juego la codicia y la vanidad.
El apasionante mundo de la bolsa tiene una idea totalmente transversal que une a todo tipo de inversores; la búsqueda del santo grial, la búsqueda de la táctica infalible que nos permita dominar el mercado. El Trader, va dando vueltas alrededor de una falacia consistente en buscar dinero fácil en el mercado y éste no existe. El trading es una profesión muy exigente y pasional. El mercado no se domina, el mercado se gestiona y lo único que necesitamos dominar es a uno mismo, no al mercado. Yo necesito tener el control de mis emociones y tenerlo me da una ventaja que en el mercado se traduce en consistencia.
La fluctuación del mercado responde a un conjunto de circunstancias emocionales y monetarias, oscilando en tendencias que podemos interpretar gracias a las pautas chartistas. El estudio de la tendencia nos permite analizar el estado anímico del mercado.
La tendencia evoluciona a medida que evoluciona la moral de los inversores y ésta, evoluciona a medida que lo hace la actividad crediticia. La tendencia se va acelerando pasando por diferentes estadios anímicos, que denominamos en nuestros modelos analíticos de Blackbird como acumulación, exaltación, euforia y exuberancia. El grado de exaltación del público se va normalizando a medida que las noticias se suceden y éstas se difunden a medida que más público general entra en el mercado en busca de dinero fácil. Los Traders profesionales aprovechamos momentos de clímax para buscar posiciones contrarias, puesto que la enorme verticalidad, a veces cercana a 90 grados, nos indica una ilusión desmedida que corregirá en tiempo o profundidad. No necesitamos otra razón, simplemente alinear nuestro trading con la probabilidad y gestionar el capital.
La perseverancia es virtud y nos enseña en el arte del trading que no se trata de cuantos aciertos tengamos, sino más bien de lo que somos capaces de ganar en cada acierto. El ratio rentabilidad/riesgo es mucho más importante que el ratio de aciertos, ya que al fin y al cabo, la sabiduría a veces nos provoca duda y la duda nos lleva al miedo. En el trading, el valor es virtud y la decisión nos lleva a la gloria. Perder, previo paso de ganar. La tendencia es nuestra facturación y las pequeñas pérdidas el coste de producción y es que como decía el gran maestro Kostolany; el trading es el salario del dolor, hay que estar dispuesto a sufrir.
El pasado 21 de mayo tuve el placer de dar una entrevista en la bolsa de Madrid, para Estrategias de inversión, en un momento en el que el Dow Jones, seguía marcando un nuevo máximo histórico. En una de las cuestiones que se me planteó, hice referencia a la bolsa americana con un argumento emocional; "En el momento en que el optimismo pase a la ansiedad, será momento de ponerse cortos". Este argumento, hacía referencia a que un cambio de tendencia a largo plazo parece todavía poco probable, pero también hacía referencia a la posibilidad de buscar una estrategia de Swing Trading, buscando una corrección de entre un 5-10%, típica en fases finales de un mercado alcista.
Los motivos sobran, pero a lo largo de la historia, el mercado ha cambiado su tendencia primaria, con un fallo en la amplitud de mercado y con un patrón chartista que de media podría durar 6 meses, siendo de 3 a 9 meses el abanico temporal, para creer que una corrección puede implicar cambio de tendencia.
En este período tenemos que controlar las pautas de cambio de tendencia buscando confirmaciones y divergencias entre los distintos índices industriales que forman el conglomerado. El máximo histórico que se formó el pasado día 22 de Mayo se dio tras una pauta impulsiva y una amplitud de mercado del 70%. Las industrias Oil & Gas, Basic Materials y Technology no acompañaron al índice general marcando lo que considero una divergencia leve. Para determinar un fallo de amplitud, deberemos ver necesariamente un nuevo impulso tras la presente corrección, para evaluar si el índice es capaz de formar un nuevo máximo creciente o bien si el máximo es ya decreciente. En función de ello, iré contrastando las distintas industrias, para ver si observo un fallo más profundo de la amplitud del mercado, por ello creo que el mercado alcista, todavía continuará aunque ello no implica que el mercado tenga que realizar nuevos máximos.
Sin embargo las hipótesis, simplemente son hipótesis y a la hora de operar, buscamos lo irracional. La codicia de la bolsa americana me sirvió para ser temerosa y dicho temor ante la codicia alcista se convierte en posiciones cortas, al fin y al cabo como Trader trato de aniquilar la esperanza de compromisos emocionales débiles y la exuberancia más que débil, inconsciente.
Como decía en una de mis últimas entrevistas, buscamos una corrección y no un cambio de tendencia y ésta llegó en el mejor momento, en el momento de la ansiedad, convertida en oportunidad perdida previo paso de la compra impulsiva, operación típica en fases exuberantes en las que el público general se lanza desbocadamente tras los precios retroalimentando una pauta impulsiva destinada al fracaso.
Pues la corrección analizada ha llegado y el 5% se ha cumplido con un 62% de corrección de la última pauta secundaria. Ir más allá de un 5% implicaría profundizar en una corrección de un impulso primario en forma de 32% que podría llevar al Dow a un no descartable nivel correctivo de hasta un 10%. Sin Bernanke alimentando la tendencia todo es posible.
Pero como siempre digo, el trading va más allá del análisis. El análisis nos brinda una idea y ésta, hay que operarla. No sólo analizarla.
Tras el último máximo del 22 de Mayo el Dow Jones hizo una pequeña corrección que desaceleró el movimiento tendencial. La desaceleración implica corrección al ímpetu comprador y liquidación de ganancias del inversor institucional. Pero la ansiedad requiere un proceso de distribución y el mercado sigue a lo suyo con un gap de agotamiento. Ya tenemos el patrón, ¡a por él! la ventaja estadística es nuestra.
Busco arranque a la contra sobre doble techo en desaceleración. Esta estrategia es uno de nuestros sistemas estrella en Blackbird, denominada “Black Eagle”. Tras el primer lote en arranque a la contra, el mercado hace lo que tiene que hacer, cerrar el hueco de escape y la anticipación me permite financiar el segundo lote a coste 0.
Sitúo el Stop Break Even a mitad de rango y paso a una escala temporal superior. Ahora el reto se convierte en ambición, el dinero está en el mercado y la pauta es la misma, ir a buscarlo o no depende de mí, yo no puedo modificar la curva de precios, pero sí puedo incrementar el tamaño de la posición. Cubro capital y busco nuevas entradas, el mercado rompe soportes y paso a un escenario de roles invertidos sobre la zona de 15.060 puntos, este es el nivel clave, busco un tercer lote sobre giro, en busca de una corrección superior o cierro los dos lotes con una buena operación, 500 puntos de ganancias con un riesgo de partida de 25 puntos, el mercado de momento se queda 200.
La idea es simple, sin embargo llegar al éxito requiere varios intentos y el trading a corto plazo requiere mucha convicción y perseverancia. No en vano, llevo planeando este trade muchas semanas, en las que he intentado no perder o perder muy poco en cada trade perdedor para luego ser generosa con el mercado y dejar un rango de 200 puntos respecto al mínimo marcado en 14.850 puntos. ¡Lo que sucederá no es cosa mía! es del mercado, pero a mí me toca ser generosa para obtener mi recompensa. La experiencia me enseña que si soy generosa con el mercado, el mercado es generoso conmigo a largo plazo. Y no nos engañemos, el trading, como dice mi socio Marc Ribes, es una gran partida de ajedrez y perder un peón, incluso una torre es necesario si lo que pretendemos es ganar y la victoria llega del riesgo, de la decisión de acorralar al precio y de asumir con normalidad las pérdidas. Pues la convicción, que no la soberbia, en el trading es sinónimo de consistencia y eso es lo que busca un Trader.
Dominarse a uno mismo tras un estricto plan de Trading, es un factor imprescindible que determinará mi rentabilidad. En la mayoría de los casos, el ego domina el mercado, pero permítanme decirles que entre dominar la piara de vanidades o centrarme en mi operativa… Me centraré indiscutiblemente en seguir intentando hacer bien mi único trabajo, mi gran pasión; ¡operar!
En el trading, como en la vida. Nunca deje que nadie sentencie lo que es capaz de conseguir debido a la incapacidad de muchos en perseverar. ¿Hasta dónde somos capaces de llegar con nuestras convicciones? Simplemente, crea en lo que hace y ¡Vaya a por ello!
Gisela Turazzini
Blackbird CEO