En el estudio se subraya que en Estados Unidos casi la mitad de las hipotecas son concedidas por entidades que no tienen ningún vínculo con los prestatarios, lo que supone que el incentivo a un correcto análisis del riesgo y seguimiento posterior del prestatario queda fuertemente diluido.Por contra, en España, el 98% de los préstamos hipotecarios lo conceden entidades de crédito que, además de estar fuertemente reguladas, tienen un fuerte incentivo a mantener la relación con el cliente y a seguir de cerca su solvencia.El informe destaca también que, incluso tras la subida de los tipos de interés, la morosidad del conjunto del crédito hipotecario en España es inferior a la de Estados Unidos para el segmento de hipotecas de mejor calidad (denominado prime) y es menor en una relación de 1 a 5 a la del conjunto del sistema en ase país.Además, añade el documento, el riesgo implícito en las propias hipotecas, que en Estados Unidos ha sido transferido a vehículos inversores en un porcentaje mayoritario, en España se mantiene mayoritariamente en el balance de las entidades financieras, lo que hace más fácil su "trazabilidad".