Sólo en el segundo trimestre (abril a junio), coincidiendo con la extensión global de la crisis y de las medidas de confinamiento, Amadeus perdió 314,7 millones de euros. En el primer trimestre (enero a marzo) había ganado 117,8 millones, el 60,5 % menos que un año antes.
Entre enero y junio, la pérdida neta ajustada -descontados los efectos contables derivados de la asignación de precio de adquisición (PPA), las pérdidas por deterioro del inmovilizado y partidas no recurrentes- fue de 89,2 millones.
En el semestre, los ingresos bajaron el 54,7%, hasta 1.281,2 millones, de los que al segundo trimestre correspondieron sólo 259,5 millones, cifra inferior en el 81,7 % a la de un año antes.
Excluyendo el efecto derivado de un volumen de cancelaciones de reservas aéreas mayor de lo habitual debido a la covid-19 y la provisión por cancelaciones, los ingresos se contraen el 43 % frente al primer semestre de 2019.
Por negocios, los ingresos del área de Distribución (ligado a las reservas) bajaron el 73 %, hasta 441,6 millones, y los de Soluciones Tecnológicas el 29,4 %, hasta 839,6 millones.
El resultado bruto de explotación (ebitda) bajó el 83,6%, hasta 194,1 millones, y la compañía registró unas pérdidas de explotación de 223,6 millones de euros, frente a las ganancias de 833 millones de un año antes.
El grupo dijo que ha tomado medidas adicionales para incrementar su liquidez y ahora mismo cuenta con 4.000 millones disponibles, y añadió que va a "efectuar ajustes para impulsar la eficiencia y una evolución organizativa para garantizar que estamos sólidamente posicionados para el futuro".
"Desde finales de mayo, hemos empezado a observar un creciente número de vuelos programados, así como tráfico aéreo y reservas. Sin embargo, la situación aún es muy incierta", apunta la compañía.