Parece que los mercados no quieren bailar al ritmo de Twist
que ayer quería marcar Bernanke. La Reserva Federal americana anunció unas medidas de estímulo insuficientes, a juicio del mercado y los inversores. La inversión en deuda a largo plazo con dinero proveniente de la venta de bonos a corto no convence. Además, Grecia está al borde del precipicio. Al respecto, Ignacio Pereda, presidente de Aristóteles Finanzas, opina que “si la FED se pone a inyectar dinero a diez años y se ha marcado la perspectiva para el próximo año de desaceleración económica, es que la cosa no pinta nada bien. Al mercado no le ha gustado nada este mensaje colateral al twist. Aparte de que compañías grandes del mercado americano, como Río Tinto, han dicho que veían desaceleración por parte de la demanda y pedidos de clientes. No sé si vamos a una recesión pero sí a una desaceleración progresiva”.


A esta negativa referencia económica en EEUU hay que unirle la débil situación de Grecia. La Troika no desbloqueó el segundo rescate del país heleno que, aunque promete medidas de ajuste severísimas (recortará nuevamente las pensiones y enviará a 'la reserva', un paso previo al despido, a 30.000 funcionarios este año) está a 3 semanas de no poder pagar a sus trabajadores públicos, según admitió hace unos días George Papandreou.

Con todo ello, el Ibex 35 perdía en la apertura los 8.100 puntos que funcionaban de resistencia ayer y ha dicho adiós de un plumazo los 8.000 puntos, algo más que un nivel psicológico. Y no sólo eso, “el Ibex no ha sido capaz de superar ninguna de sus resistencias importantes: Ni el importante hueco bajista que nos dejó en los 8.460, ni, por supuesto, acercarse a la tremenda zona de los 8.800. Mala señal, de debilidad, con ruptura, probablemente en falso, de la directriz bajista desde los 10.220”, apunta Roberto Moro, de Apta Negocios. “En la medida en que no cancele las referencias mencionadas, nos parece que pueden acelerarse los movimientos de reanudación del escenario bajista, con un primer soporte, cuya cancelación abundaría en este escenario, en el hueco que nos dejó en 8.045 y vuelta más que probable a los mínimos en 7.500”. Eso sí, según Luis Lorenzo, analista de Dif Broker, cree que “el índice respetará los 7.500 puntos entre hoy y mañana, acabando la semana en la zona de 7.600-7.700 puntos”.

Pero la sangría no parece cortarse aquí, “queda otra pata de caída en estas dos semanas y a uno o dos meses vista no es descartable ver al Ibex 35 en los 7.000, que coincide con la parte baja del tramo que tiene entre 2010 y con los mínimos de 2009, pues en Europa sigue habiendo muchísimas dudas hasta que no se tomen medidas que solucionen realmente las cosas”.

Los grandes bancos están entre los valores más castigados y las heridas que más duelen para el Ibex 35. Santander se deja un 5,56% y BBVA un 4,81%. Coincidiendo con los niveles mínimos del Ibex 35 en los 7.000, a un mes vista podríamos ver al Banco Santander por debajo de 5 euros, en el entorno de los 4,90-4,50, que es el primer soporte importante. BBVA está más débil y podría visitar los 4,70 euros, mínimos de 2009”, dice Lorenzo.


GRÁFICO INTRADÍA SESIÓN IBEX 35: