La constructora ACS ha acordado la venta del 74% de seis autovías de ‘peaje en sombra’ que posee en España. La operación, que se ha cerrado con el fondo Hermes, aportará a la compañía de Florentino Pérez una plusvalía que asciende a 40 millones de euros.
El valor total de estas seis autopistas es de 950 millones de euros. Dos están situadas en Cataluña, otra en Castilla y León, otra en Navarra, una en Castilla la Mancha y, por último, otra en Galicia. Todas son propiedad de Iridium, filial del grupo ACS, y su participación en ellas varía desde el 63,3% que posee de la de Castilla y León, y el 100% que ostenta de las dos construidas en Cataluña.
Tras esta operación, el grupo seguirá gestionando y operando el 26% restante del valor total de estas autopistas.
El objetivo de esta venta, ha informado el grupo, es lograr recursos para invertir en nuevos proyectos, además de hacer acopio de liquidez de cara a la situación actual.
Aunque la operación se acordó el pasado mes de noviembre, y el 29 de enero se efectuó la venta de tres de las autopistas, no ha sido hasta ayer cuando la operación se ha completado finalmente, tras obtener todas las autorizaciones necesarias para el resto de las vías.
Tras el anuncio de esta venta, ACS acumula a media sesión subidas de casi el 3% en el Ibex 35, hasta rozar los 23 euros por acción. La constructora ha visto cómo su valor se ha reducido paulatinamente en lo que va de año, tras haber comenzado 2020 con un precio de 34,67 euros por título, llegando a rozar sus niveles de soporte el pasado mes de marzo.
La compañía se sitúa en fase de rebote, por lo que obtiene una puntuación de 4 sobre 10 según los indicadores técnicos de Estrategias de Inversión. La tendencia de ACS es alcista en el medio plazo, pero se convierte en bajista si nos fijamos en el largo plazo. Por otra parte, aunque su volumen es creciente tanto a medio como a largo plazo, también lo es su rango de amplitud, que sirve como medida de la volatilidad.
En base a sus indicadores fundamentales, nuestra analista María Mira recomienda positivamente la compañía en el largo plazo, ya que la considera infraponderada por parte del mercado.