Estos números de rentabilidad de vértigo muestran que parte de la subida está condicionada por la especulación, sin grandes ratios fundamentales que apoyen estas escaladas en el parqué. Las acciones B están pensadas para los inversores minoristas, de hecho confieren a cada una de ellas un voto en la junta de accionistas por acción y tienen un valor nominal de 0,0002 euros, mientras que la clase A confieren cada una de ellas 100 votos y cuentan con un valor nominal de 0,02 euros. 

Las acciones tienen el mismo derecho al cobro del dividendo, son más líquidas que las clase A, aunque las B nunca se van a poder cambiar por las A.

Abengoa B, un cohete en bolsa con pocos fundamentales detrás

La empresa dedicada al desarrollo sostenible en los sectores de la energía y la infraestructuras anunció pérdidas de 144 millones en el primer trimestre de 2019 frente a las ganancias de 33 millones registradas en el mismo periodo del año anterior, según informó la compañía andaluza a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) las pérdidas se explican por los costes financieros y el efecto de la variación del tipo de cambio euro-dólar.

Además, en comparación con el primer trimestre del año anterior, la reducción en el resultado de Abengoa B se debe a que en 2018 estas cifras también recogían el efecto positivo de la venta de Atlántica Yield.

Durante el primer trimestre, la compañía logró un beneficio bruto de explotación (ebitda) de 46 millones de euros, un 7% más que un año antes. Por su parte, las ventas alcanzaron 330 millones, con un incremento del 10% en comparación con marzo de 2018.

 

Al cierre del trimestre, el endeudamiento bruto ascendía a 5.785 millones de euros, incluyendo 929 millones de euros que corresponden a deuda de sociedades clasificadas como mantenidas para la venta, y 338 millones de euros de financiación de proyectos.

Reestructuración de deuda y una cartera de negocios de 1.900 millones

Abengoa celebró el pasado 25 de junio su junta de accionistas, donde su presidente ejecutivo Gonzalo Urquijo destacó el hito que supone la nueva reestructuración financiera. Las nuevas líneas de avales obtenidas permitirán a Abengoa seguir ofertando proyectos de ingeniería y construcción tal y como ha hecho en el 2018, año en el que se han conseguido importantes adjudicaciones, alcanzando una cartera de proyectos adjudicados de 1.775 millones a cierre de 2018 y que actualmente roza los 1.900 millones.

Entre las últimas noticias anunciadas por Abengoa destaca el resultado favorable en un arbitraje en Kenia, la inauguración de una planta desaladora en Arabia Saudí y la conclusión de la construcción de un proyecto de transmisión eléctrica en Omán. 

Por análisis técnico, según los indicadores Premium de Estrategias de Inversión, la compañía cotiza en fase de rebote, con tendencia a largo plazo alcista, momento total lento, volumen a largo plazo creciente y rango de amplitud a medio plazo decreciente. El resto de parámetros se encuentra en negativo y cuenta con una puntuación de 4,5 sobre diez.