La sesión de ayer fue algo más negativa en el parqué neoyorkino, con los principales índices incapaces de recuperarse de las pérdidas iniciales. El Dow Jones bajó un 0,27%, el S&P 500 bajó un 0,28% y el Nasdaq, un 0,29%. Aun así, las ganancias acumuladas por los mismos en los meses de enero y febrero son las mayores en este período de tiempo desde 1987.
La atención en Wall Street vuelve a centrarse en las relaciones comerciales entre EEUU y China, el día en el que finaliza el plazo de la tregua, que ya ha sido prolongada por el presidente estadounidense, Donald Trump, posiblemente hasta el 1 de mayo. Así, la decisión de la Administración estadounidense de incrementar los aranceles a 200.000 millones de dólares de importaciones chinas del 10% al 25% se prorrogaría en 60 días.
A la espera de que se celebre un encuentro entre los presidentes de ambos países, ayer Trump advirtió de que podría abandonar un acuerdo comercial con China si no es lo suficientemente bueno, pese a que sus asesores hablaron de un avance "fantástico" hacia un acuerdo para poner fin a una disputa entre las dos mayores economías del mundo.
"Siempre estoy preparado para salir", dijo Trump en Hanói, luego de interrumpir una reunión cumbre con Kim Jong Un de Corea del Norte que no logró llegar a un acuerdo nuclear.
"Nunca me da miedo salir de un acuerdo. Y también lo haría con China si no funciona", agregó.
Por el contrario, el asesor económico de la Casa Blanca, Larry Kudlow, en una entrevista con CNBC, señaló que "el avance de la semana pasada fue fantástico", indicando que ambos países están al borde de un pacto histórico en el que el Gobierno chino reducirá sus subvenciones a empresas semipúblicas y anunciará cuándo intervendrá el banco central chino (Banco Popular de China) en los tipos de cambio. Como parte de los esfuerzos en reducir el déficit bilateral, China podría haber ofrecido compra bienes importados de EEUU por importe de $ 1,2 billones en seis años.
La agencia Bloomberg ha informado que los funcionarios de EEUU están preparando un acuerdo comercial final para que sea firmado por los presidentes de EEUU, Trump, y China, Xi, en unas semanas, tan pronto como a mediados de este mes. El secretario del Tesoro de EEUU, Steven Mnuchin indicó ayer que los dos países están trabajando en un documento de 150 páginas que podría convertirse en un acuerdo muy detallado.
En el plano macro el principal punto de atención estará en el deflactor del consumo privado subyacente en Estados Unidos, la medida de inflación preferida de la Fed, cuya previsión es que se estabilice en el 1,9%, después de que ayer se conociera que el PIB del cuarto trimestre subió al 2,6%, algo por encima de lo esperado, aunque desacelerándose frente al 3,4% en el tercer trimestre, por lo que será relevante seguir de cerca los indicadores más adelantados de ciclo.
Además se publicarán los datos finales de PMI de febrero y el ISM manufacturero del mismo mes con expectativas de relativa estabilidad, manteniéndose en niveles sólidos.
“El reenfoque dovish (suave) de la Fed y un mejor tono comercial refuerza nuestra estimación de que la bolsa americana aún ofrece recorrido: al menos hasta 3.051 puntos (+10%) el S&P500, valoración que revisaremos al alza si los beneficios empresariales siguen expandiéndose a doble dígito y los riesgos continúan a la baja. Disfrutemos antes de que las bolsas aplanen conforme nos acerquemos a Mayo y pueda cumplirse este año el famoso dicho: sell in May and go away”, apuntan los expertos de Bankinter.