El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, dijo el miércoles que los datos sugerían que el país había superado el punto máximo de nuevas infecciones por coronavirus, y aseguró que anunciará "nuevas pautas" para reabrir la economía en una conferencia de prensa que ofrecerá hoy.
"La batalla continúa, pero los datos sugieren que la nación ha superado el pico en nuevos casos", afirmó Trump en su rueda de prensa diaria en la Casa Blanca.
"Si bien debemos permanecer atentos, debo agregar que está claro que nuestra estrategia agresiva está funcionando y trabajando muy sólidamente", dijo Trump.
El número de muertos por coronavirus en el país, el más alto del mundo, aumentó más de 30.000 el miércoles después de duplicarse en una semana.
El presidente republicano ha estado presionando para reabrir las empresas estadounidenses y poner fin a las órdenes de que las personas se queden en casa para combatir la propagación de la enfermedad. Trump aseguró el lunes que tenía la autoridad para anular las decisiones de confinamiento de los gobernadores estatales y ordenar a las empresas de todo el país que vuelvan a operar.
El Dow Jones sube un 0,18%, el S&P 500, un 0,63% y el Nasdaq un 1,0%. tras conocerse los datos de paro semanal de EEUU.
Las subidas en la apertura de Wall Street tienen lugar a pesar de que las peticiones iniciales de subsidio por desempleo en EEUU se incrementaron en 5,245 millones la semana que terminó el 11 de abril, superando las estimaciones del mercado.
Los economistas están divididos sobre si la segunda disminución semanal anticipada de reclamos sugiere que las solicitudes alcanzaron un máximo de 6.867 millones en la semana que terminó el 28 de marzo, o que las abrumadas oficinas estatales de empleo no pudieron procesar la avalancha de solicitudes.
"Esperamos que los reclamos sigan siendo muy elevados en las próximas semanas a medida que los estados luchan por eliminar los retrasos y más empresas despiden a los trabajadores en respuesta al cierre", dijo Joseph Briggs, economista de Goldman Sachs en Nueva York.
En Wall Street, los grandes bancos continuán dando a conocer sus cifras, siendo el turno en esta ocasión de Morgan Stanley y del Bank of New York Mellon. El foco está puesto sobre las fuertes provisiones que están dotando de cara a cubrir futuras pérdidas por créditos fallidos ante la crisis económica provocada por el coronavirus.
El beneficio de Morgan Stanley se redujo un 32% en el primer trimestre del año , ya que sus negocios de asesoría y gestión de patrimonios se vieron afectados por las consecuencias económicas de la pandemia COVID-19. El beneficio neto bajó hasta los 1.590 millones entre enero y marzo, o 1,01 dólares por acción, desde los 2.340 millones del mismo periodo del año anterior, quedando por debajo de las estimaciones del mercado.
Hoy en Wall Street también se ha publicado el índice de la Fed de Filadelfia. El índice de la Fed de Filadelfia registró en abril una lectura de -56,6 puntos, desde los -12,7 puntos de marzo. La caída es superior a la esperada por los analistas (-30,0).
Los datos conocidos hoy se suman a las cifras macro publicadas ayer en EEUU que mostraron caídas históricas.
En concreto, las ventas minoristas de EEUU se desplomaron un 8,7% el mes pasado, su mayor descenso desde que el Gobierno comenzó a tomar los datos del segmento en 1992. Por su parte, la producción manufacturera se hundió un 6,3% el mes pasado, el mayor descenso desde febrero de 1946; mientras que el índice de la Fed de Nueva York, evidenció una caída de la actividad fabril en el estado a un nivel récord en la primera parte de abril.
Además, ayer en EEUU se publicó el Libro Beige de la Reserva Federal (Fed), que alertó de de que los descensos en el nivel de empleo como resultado del coronavirus Covid-19 se extenderán durante varios meses.
En el mercado de divisas, el dólar consolida hoy sus ganancias contra otras monedas. El índice dólar llega a alcanzar máximos de una semana tras romper una racha de cuatro sesiones de caídas en la víspera, cuando los avances del mercado bursátil perdieron fuerza.
La OPEP ha recortado hoy pronóstico de la demanda mundial de petróleo para este año debido a la pandemia de coronavirus y dijo que el ajuste de estimaciones podría no ser el último.
La Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) calcula ahora una contracción en la demanda global de 6,9 millones de barriles por día, o un 6,9%, en 2020, indicó en un informe mensual. El mes pasado, la OPEP esperaba un pequeño aumento en la demanda de 60.000 bpd.
"Los riesgos a la baja siguen siendo significativos, lo que sugiere la posibilidad de más ajustes, especialmente en el segundo trimestre", dijo la OPEP sobre el pronóstico de la demanda. "El mercado del petróleo está experimentando un choque histórico que es abrupto, extremo y a escala mundial.