Wall Street se anima en parte y se fía de las palabras de la Fed, organismo que ayer quitó importancia al débil dato de PIB del primer trimestre diciendo que era algo temporal. Además, no se inmuta por los detalles que se van conociendo de la reforma fiscal de Trump, que promete retrasarse en el tiempo. Además, los datos macro que se van conociendo respaldan a la Fed, pues la cifra de desempleo semanal ha caído más de lo esperado. Mañana habrá que estar atentos al dato de empleo mensual de abril. 

En el plano empresarial, la temporada de presentación de resultados sigue avanzando. Ayer al cierre rindió cuentas Facebook. La red social ha abierto con un hueco bajista de más del 1% y pierde los 150 dólares por acción pese a comunicar que en el primer trimestre obtuvo unos beneficios por acción de 1,04 dólares, por encima de los 0,88 esperados y subiendo desde los 0,6 del año pasado. Además, las ventas también aumentaron desde los 5380 millones del año pasado hasta los 8030, por encima de lo esperado que era estar por debajo de los 7900 millones. Pero los accionistas la penalizan porque desde la propia compañía han admitido que los ingresos van a caer por el número limitado de anuncios que puede publicar la página. Precisamente esta caída de la tecnológica lleva al Nasdaq a jugar con el rojo y el verde en la apertura. 

AIG, en cambio, se dispara más de un 2% al reconocer que entre enero y marzo registró unos beneficios de 1,36 dólares, subiendo desde los 0,64 dólares del año pasado y mejores de lo esperado que eran 1,08.

Kelloggs sube liberamente después de comunicar que registró un beneficio trimestral de resultados de 0,74 dólares, subiendo desde los 0,49 del año pasado. Ajustados son 1,06 $, por encima de lo esperado.