Entre ricos anda el juego. Parece que ahora es el mismísimo Jack Dorsey, el fundador de Twitter el que quiere ayudar a Elon Musk a completar una operación en la que el hombre más rico del mundo parece querer invertir 33.500 millones de dólares para hacerse con la red social en la que se comunica e interactúa con el mundo.
Parece ser que sigue en conversaciones con un grupo de inversores, entre los que se encuentra Dorsey para sacar del mercado a Twitter, después de echarse inicialmente para atrás en su idea de comprar la compañía tras anunciarlo a bombo y platillo.
Ahora lo que claramente está en tela de juicio son dos cosas en el mercado: si finalmente la operación se completará y será a menor coste para Elon Musk, tras quejarse amargamente por los bots y los spams de la red. Pero sobre todo qué ganarán tanto los inversores como la compañía con todo este barullo que desvaloriza la acción, que cotiza claramente por debajo de ese precio inicial estipulado por Musk, los 54,20 dólares por título.
Todo ello mientras los inversores comienzan claramente a estar hartos de esta situación que, en medio del momento montaña rusa que vive el mercado, las acciones de Twitter son ajenas a la actualidad para concentrarse en las decisiones que tome el dueño de Tesla con respecto a la empresa.
En su gráfica de cotización vemos que el valor sube casi un 5% semanal, aunque acumula recortes del 192% mensuales, con trimestre en positivo a doble dígito y avances del 11,7%. En lo que va de año sus caídas alcanzan el 8,11%.
De momento, algunos accionistas de Twitter ya han presentado la primera demanda contra Elon Musk en la que acusan al magnate de “conducta ilegal” destinada a sembrar dudas sobre su oferta para comprar la compañía. La primera, por tanto, aunque se esperan más, se ha presentado en el Distrito Norte de California porque consideran que trata de reducir el precio de las acciones por una de estas dos razones: bien porque quiere dejar de lado el acuerdo o bien porque lo que de verdad quiere es comprar a un precio mucho más barato del inicialmente previsto.
Y, además, por si todo esto fuera poco de nuevo se vuelve a ver las caras con la SEC. El supervisor del mercado de acciones americano está investigando la divulgación que se hizo de la compra inicial de acciones de hasta el 5% de Twitter. De hecho, la Comisión de Bolsa y Valores le envió una carta el 4 de abril preguntándole por que no realizó la presentación requerida en los 10 días posteriores a superar el umbral del 5% de su participación en la red social. Esta se superó el 14 de marzo, aunque anunció el tamaño de su presencia el 4 de abril, cuando ya se colocaba por encima del 9% como accionista de Twitter.
Desde Político consideran que esta investigación de la SEC con esa demora de 11 días puede cambiar las pautas del mercado para renovar las salvaguardas en Wall Street ante estas adquisiciones, vigentes desde hace décadas y que no protegen a los inversores.
En cuanto a las recomendaciones del valor, desde Tipranks nos encontramos con mayoría de mantener las acciones de Twitter. 26 de los 27 analistas que siguen sus pasos en Wall Street mientras que solo uno se decanta por comprar. En cuanto a precio objetivo, alcanza los 51,31 dólares por acción con un potencial de avance del 29,4%. Destacar además que su mejor valoración 60 dólares casi dobla la menor, de 34 dólares por título.
Jefferies acaba de rebajar su precio objetivo sobre el valor hasta los 40 euros por acción desde los 48 anteriores, sin margen alguno de mejora en el mercado ante todo lo que envuelve al valor en el Nasdaq.
