Elon Musk nunca se aburre. Eso nos ha quedado más que claro a todos respecto del hombre más rico del mundo. Y tampoco nosotros que seguimos a cada paso, todos los movimientos del visionario creador de Tesla. Y la empresa, que debería verse afecta a la baja por la venta de acciones de su fundador, sin embargo, está llevando bastante bien en su cotización, al menos hasta la fecha, esa desinversión, tras un importante, eso sí recorte inicial que ya está superando.
A estas alturas a nadie se le escapa la consulta de Elon Musk en Twitter el pasado 6 de noviembre sobre la conveniencia o no de vender “algunas” de sus acciones de Tesla, debido a la polémica sobre si de esa forma eludía sus compromisos fiscales. Preguntados sus 64 millones de seguidores, contestaron más de 3,5 millones mayoritariamente que sí, y se dispuso a venderlas en el mercado.
Hasta el miércoles, ha vendido 8,2 millones de acciones por un valor algo superior a los 8.800 millones de dólares. Del montante total ha vendido 2,8 millones, por unos 3.0000 millones para el pago de impuestos en opciones sobre acciones, según los datos de la SEC. La traducción, que ha vendido más que lo que necesitaba, en torno a unos 5.000 millones más en acciones de lo que necesitaba.
Y se preguntarán entonces cómo a pesar de esa venta tan fuerte y además del dueño de la compañía, sus acciones se han estabilizado tras la caída del 12% inicial. Parte puede venir de que los inversores entienden las razones y que no se debe a ningún problema de la compañía. Parte además porque hemos conocido que este valor, famoso por las fuertes apuestas a la baja, sus posiciones cortas que en ocasiones han ahogado al valor, se ha reducido de la mano de uno de sus bajistas tradicionales: Michael Burry.
Estos días hemos conocido que su brazo inversor, Scion Asset Management no ha presentado, al cierre del tercer trimestre del año, presencia a la baja sobre el valor. Ya saben que Burry es muy conocido, con película de Hollywood incluida, por su apuesta a la baja en el mercado de la vivienda antes de la crisis de las hipotecas.
En su gráfica de cotización comprobamos como ya se ha corregido ese efecto negativo inicial del 12% del pasado 9 de noviembre, con los avances, en las últimas cinco sesiones para el valor del 2,40%, que rozan el 22% ya en el último mes y que se transforman en ganancias del 61,7% en el trimestre precedente. en lo que va de año, desde enero, Tesla gana en bolsa un 54,3% y desde noviembre del año pasado la revalorización de sus acciones alcanza el 118%.
A todo esto, podemos añadir que JPMorgan acaba de demandar a Tesla por valor de 162,2 millones de dólares. Y es que acusa al fabricante de vehículos eléctricos de incumplir un contrato acordado entre ambos en 2014 referido a los warrants que Tesla venció al banco norteamericano.
Ya saben que los warrants otorgan al titular de estos productos financieros el derecho a comprar acciones de una empresa a un precio y en una fecha determinados. Y todo ello viene por un tuit de Elon Musk en 2018 en el que señaló, en uno de esos momentos que tiene, que la empresa estaba considerando la posibilidad de abandonar Wall Street.
En cuanto a recomendaciones, nos quedamos con los 1,298 dólares con consejo de compra en los que coloca su precio objetivo New Street Research, indicando que Tesla se ha colocado 10 años por delante del resto de la industria. Y Jefferies lo coloca por encima, en los 1.400 dólares, desde los 950 anteriores.
Desde The Wall Street Journal, con opiniones muy divididas, de los 41 analistas que siguen el valor, 15 se decantan por comprar, 2 por sobreponderar, 12 por mantener, 3 por infraponderar y 9 más por vender con consejo medio de mantener el valor en cartera. En cuanto a precio objetivo se coloca muy por debajo de su cotización, en los 831,18 dólares por acción.