Aunque la venta masiva en los mercados emergentes parece haberse estabilizado durante la madrugada, el foco de atención en esta jornada de martes sigue estando en la lira turca. Y la pregunta que planea entre los inversores es si la decisión de emergencia de subida de tipos de interés del Banco Central de Turquía, programada para las 23:00, hora local, será suficiente para restablecer la confianza en su divisa.

El consenso de mercado sitúa esta subida de tipos en un rango de 100 a 300 puntos básicos, aunque, según explica Kathy Lien, "siempre hay lugar para medidas más creativas". Dice la analista que cuanto mayor sea esta subida, mayor será también la ayuda y apoyo que se le dará a la lira turca.

Lien también ha hecho hincapié en que si el Banco Central de Turquía logra con éxito parar la venta de su moneda, se impulsará el apetito por el riesgo en los mercados financieros, y "se conducirá a la baja los pares Dólar estadounidense/Lira turca y Euro/Lira turca".

Así, según esta analista, se frenaría la reciente debilidad en el euro, ya que ha sido la venta en el Euro/Lira turca lo que ha impedido que el Euro/Dólar se consolidara por encima de la resistencia de los 1,37 en la jornada del lunes.

No obstante, la decisión de tipos en Turquía llegaría tarde, señalan expertos de Danske Bank, y una subida de 200 puntos básicos por sí sola, no jugaría demasiado en favor de la estabilidad de la lira turca. Así, debería también contemplarse el cumplimiento del umbral de inflación del banco central de este país, situado en el 5%.

No obstante, una encuesta del propio banco central apuntaría a una subida de la inflación por encima de este nivel. Según Danske Bank, dice este informe que las perspectivas serían de un 6,50% en la tasa del IPC en enero de 2014. Y añaden: "puramente desde esta perspectiva, las condiciones económicas deberían haberse estrechado hace mucho tiempo".

Además, según concluyen, las decisiones tomadas en uno solo de los países emergentes podrían no tener fuerza suficiente para acabar con las reservas de los mercados hacia sus economías. Así, la venta masiva podría continuar en el corto plazo, dado el panorama negativo de crecimiento económico en China.

N.J.