Se han cumplido las apuestas. España estaba llamada a tener al menos un representante en el supervisor europeo por el peso específico de sus entidades y porque no tiene ningún consejero en el Banco Central Europeo (BCE), y así ha sido. El presidente de la autoridad monetaria, Mario Draghi, ha conseguido "colar" a un español, Ramón Quintana, como uno de los cuatro directores generales del Mecanismo Único de Supervisión (SSM, por su siglas en inglés) europeo, que entrará en funcionamiento en noviembre de 2014.

Quintana, actual director general de supervisión del Banco de España, acompañará a la francesa Daniele Nouy, elegida por el presidente Draghi el pasado 20 de noviembre y hasta ahora secretaria general de la Autoridad de Control Prudencial y de Regulación en Francia. El BCE ha precisado en un comunicado que el banquero español se encargará, junto a Stefan Walter, actual director de políticas regulatorias y supervisión de Ernst & Young, de la "supervisión directa de bancos significativos" como responsables respectivamente de los directorios generales de supervisión microprudencial I y II.

Los otros dos directores generales del nuevo Mecanismo Único de Supervisión europeo son el finlandés Jukka Vesala, actual subdirector de la Autoridad de Supervisión Financiera de Finlandia, y el alemán Korbinian Ibel, actualmente miembro del comité de control de riesgos de Commerzbank.

Pero, ¿cómo será el organigrama del organismo europeo que comenzará a operar el 4 de noviembre del año que viene?

- Primera dirección general: dividida en siete grandes grupos que controlarán a los 43 bancos europeos más significativos de los 127 bajo supervisión en Europa, entre ellos, Santander, BBVA y CaixaBank, y es posible que también Bankia. Tendrá un director general, apoyado por otros dos adjuntos. 

- Segunda dirección general: controlará a los 84 bancos restantes, de tamaño menor. Se dividirá en ocho subgrupos y también tendrá un director general y dos adjuntos.

- Tercera dirección general: coordinará la supervisión que seguirán ejerciendo directamente los bancos centrales nacionales de los países miembros.

- Cuarta dirección general: será transversal y prestará servicios y asesoramiento especializado a las otras tres con tres directores generales adjuntos.

Además, el supervisor único contará, además de con esas cuatro direcciones generales, con un consejo supervisor presidido por Nouy, y que contará además con un vicepresidente, que será un miembro de la Comisión Ejecutiva del BCE, cuatro representantes del BCE y un representante de cada supervisor nacional. 

M.D./M.G.