¿Quién está ganando dinero con las vacunas contra el Covid-19?

La distribución de las vacunas contra el Covid-19 se está acelerando en todo el mundo. El presidente de EE.UU., Joe Biden, fijó el mes pasado un nuevo objetivo de 200 millones de dosis de vacunas que se distribuirán en sus primeros 100 días de mandato. El objetivo original de 100 millones se alcanzó antes de su sexagésimo día de mandato.

La rapidez con la que los fabricantes de medicamentos han sido capaces de desarrollar vacunas exitosas, realizar los ensayos clínicos necesarios y sacarlas al mercado en grandes volúmenes es un testimonio del ingenio y la innovación de las industrias farmacéutica y biotecnológica.

Demuestra lo que se puede conseguir cuando todos los participantes - gobiernos y empresas - trabajan juntos.

Impulso limitado a los precios de las acciones

Para los inversores, una cuestión clave es si las vacunas harán ganar dinero a las empresas que las desarrollaron y a sus accionistas. Hasta ahora, el éxito estelar de las vacunas desde el punto de vista de la salud pública no se ha reflejado en la evolución de las cotizaciones de las empresas implicadas.

El siguiente gráfico muestra cómo Moderna disfrutó de un repunte en la cotización de sus acciones tras el anuncio de su exitosa vacuna en noviembre. BioNTech experimentó un impulso similar, aunque las acciones de su socio en el desarrollo de la vacuna contra el Covid, Pfizer, registraron menores beneficios. Por su parte, las acciones de Astrazeneca han perdido valor en los últimos seis meses.

Los problemas de suministro y la preocupación por la formación de posibles coágulos sanguíneos pueden haber influido en estos movimientos de las acciones, además de factores no relacionados con las vacunas.

Sin embargo, algunas de las diferencias entre las cotizaciones de las cuatro empresas pueden deberse a la tecnología de las vacunas.

BioNTech y Moderna son empresas especializadas en biotecnología. El éxito de sus vacunas justifica la inversión que estas empresas han realizado en la novedosa tecnología de ARNm. El valor de esta tecnología queda demostrado por la rapidez con la que se produjeron las posibles vacunas contra el Covid, simplemente utilizando el código genético del virus. Esta tecnología de ARNm tendrá muchas otras aplicaciones.

Por lo tanto, una interpretación es que los beneficios de las acciones de Moderna y BioNTech reflejan el potencial futuro de la tecnología de ARNm, más que el descubrimiento de las vacunas contra el Covid específicamente.

Otra consideración es que las empresas que están detrás de las vacunas priorizan el bien común, antes que los beneficios.

El bien común antes que los beneficios

Como inversores, debemos distinguir entre las empresas que han desarrollado las vacunas y las que forman parte de la cadena de producción de las mismas.

Los desarrolladores -como Pfizer, Moderna y AstraZeneca- han considerado en gran medida esta primera fase de la campaña de vacunación como un acto de servicio público. Forma parte del contrato social que tienen estas empresas: quieren manifestar el valor que una industria biotecnológica innovadora aporta a la sociedad y demostrar cómo pueden utilizar su experiencia para hacer frente a una emergencia de salud pública como ésta.

AstraZeneca es el ejemplo más evidente, ya que produce explícitamente su vacuna sin ánimo de lucro. Sin embargo, incluso Pfizer/BioNTech y Moderna no están cobrando precios comerciales reales por sus vacunas, por lo que no están obteniendo beneficios sustanciales en esta primera fase.

Esto contrasta con las empresas que participan en el proceso de producción de la vacuna. Éstas participan a un nivel mucho más comercial y fijan los precios de sus productos -frascos de vidrio, etc.- en consecuencia. Por lo tanto, obtendrán un mayor beneficio financiero de esta fase de "emergencia" de distribución de la vacuna.

Pfizer y BioNTech están cobrando unos 39 dólares por su vacuna de dos dosis en Estados Unidos. AstraZeneca cobra entre 4,30 y 10 dólares por su vacuna de dos dosis.

Los desarrolladores de vacunas también han acordado proporcionar dosis a COVAX a un precio sin ánimo de lucro. COVAX es una iniciativa mundial para garantizar que los países de ingresos bajos tengan acceso a las vacunas contra el Covid-19. Pfizer y BioNTech, por ejemplo, han acordado proporcionar 40 millones de dosis este año a COVAX, mientras que AstraZeneca está proporcionando al menos 170 millones.

La próxima fase puede traer mayores recompensas

Sin embargo, es poco probable que la actual generación de vacunas disponibles sea la última. Han aparecido varias variantes de Covid-19 y es necesario probar la eficacia de las vacunas actuales contra ellas.

Es posible que en el futuro surjan más variantes a medida que se vacune una mayor proporción de la población mundial, lo que obligará al virus a mutar si quiere seguir propagándose. Esto podría llevar a una nueva fase en la producción y distribución de vacunas.

Ya se están iniciando los ensayos clínicos de la nueva generación de vacunas para hacer frente a las nuevas variantes.

En última instancia, podríamos ver cómo las vacunas contra el Covid pasan a formar parte del actual programa de vacunación de la temporada de invierno. Es muy posible que se disponga de una vacuna combinada contra la gripe y el Covid de una sola vez; las empresas ya están trabajando en ello.

Es en esa próxima fase cuando los desarrolladores como Pfizer/BioNTech y AstraZeneca empezarán a pensar en estas vacunas en términos más comerciales, al igual que los productores de vacunas contra la gripe. Esto proporcionará un valor más duradero y a largo plazo a estas empresas. Y las compañías de la cadena de suministro seguirán beneficiándose también, junto con los desarrolladores.