Es la última reunión del año en el que los tipos de interés comenzaron de nuevo a subir ya hacerlo de forma más que vertiginosa: hemos pasado de tipos en negativo a la banda actual del 3.75-4% para el precio del dinero en Estados Unidos en tiempo record: apenas en 9 meses. Con las cuatro últimas subidas de nada menos que de 75 puntos básicos, en las que los halcones se han comido literalmente a las palomas en el seno del Comité del Mercado Abierto de la Reserva Federal donde ya no queda ni una.
La inflación en todas sus vertientes sigue siendo la referencia clave a seguir, el centro de todo. Pero hay otros datos, como el informe de empleo o el ISM, que han preocupado en las últimas semanas porque no se marcan exactamente lo que el mercado esperaba. Un menos es más para que la Fed contenga el nivel de las subidas que anunciará esta misma tarde.
Ahora ya cuenta con el dato más inmediato: la inflación como tal, una vez que los datos mayoristas y de gasto se han corregido en el último mes, aunque sin grandes bajadas. Dicen, los que de esto saben, que hasta que la inflación no se coloque al nivel de los tipos federales los tipos en Estados Unidos, seguirán subiendo.
El dato de ayer mismo refrendaba la senda bajista iniciada desde julio por los precios de consumo, que, frente al 7,8% del mes anterior, marcaba en noviembre un 7,1%, incluso por debajo del 7,3% interanual esperado. Caída también para la base, que deja la inflación sin alimentos frescos ni energía en el 6%.
De momento la gran mayoría de Wall Street espera un incremento hoy de los tipos estadounidenses en 50 puntos básicos, ralentizando el nivel de incremento hasta los niveles en los que subía en mayo. Así lo indican los 84 economistas consultados por Reuters.
Eso ¿Qué significa? Que la Fed, ante la caída de la inflación comienza a destensar la cuerda con la idea de un aterrizaje suave de la economía con una recesión corta y ligera, según prevén buena parte de los consultados por Reuters. Eso sí esperan recesión en una media del 60% y aumenta al 70% en los próximos dos años en Estados Unidos, más que la consulta de hace un mes.
Y es que, ese es el quid de la cuestión. La profundidad de la recesión si los tipos de interés siguen subiendo. Y en especial al ritmo que lo hagan desde ahora, si se confirma lo que espera el mercado. De no ser así, habrá consecuencias para Wall Street y en efecto dominó para el dólar y los principales mercados de acciones del mundo.
Desde ING han elaborado varios escenarios sobre lo que podría pasar esta tarde desde la situación actual, hasta una mirada de paloma, de halcón, o “de halcón al cuadrado”, aunque se esperan también esos 50 puntos básicos de subida, sin marcar cambios además en el tensionamiento de su balance, en línea con lo que también espera el mercado, lo que colocaría el Treasury a 10 años americano en el 3,50%, y el EUR/USD en las 1,05 unidades, con niveles similares en ambos casos a los de ahora.
Y una mirada previa a 2023 y más allá en el horizonte de los tipos de interés en Estados Unidos lo aporta Goldman Sachs. En el banco de inversión por excelencia esperan una mayor desaceleración en el aumento de los tipos en el próximo ejercicio, con subida de 25pb en la primera de 2023, la que se celebra entre el 31 de febrero y el 1 de febrero, tal y como ha indicado su economista jefe Jan Hatzius. Y más allá de esa fecha, lo que esperan en dos aumentos más de 25 puntos básicos, uno en marzo y otro en mayo. A finales de ese quinto mes del año pronóstico que los tipos federales se situarán en una banda de entre el 5 y el 5,25%.
Y en plan ficción política, no ve un recorte de tipos por parte de la Reserva Federal hasta 2024 y argumenta que la economía estadounidense resistirá en mayor medida de lo que casi todo considerando.