El pasado viernes conocíamos las declaraciones de un prestigioso analista técnico de Wall Street que explicaba su visión alcista sobre la onza de oro. Básicamente argumentaba su escenario alcista en base a lo que él denominaba “un doble suelo bien definido” en el “metal precioso”. Siento no comulgar con la opinión de este analista, al menos no en este momento. A día de hoy, los máximos siguen siendo decrecientes, si bien es cierto que al menos no hemos vuelto a tener mínimos decrecientes (que es algo a tener en cuenta), pero sigo sin ver todavía mínimos y máximos crecientes. Puede ser que estemos ante una gran figura de vuelta de implicaciones alcistas para el "metal precioso" pero lo que es cierto es que la figura está, a día de hoy, muy lejos de confirmarse.

Conviene no confundir los términos. Una cosa es un “doble suelo” y otra muy distinta un “doble apoyo”. Y lo que tenemos delante es un “doble apoyo” en la zona de soporte de los $1.180. “Doble suelo” tendremos sólo si el precio es capaz de confirmar, preferiblemente en velas semanales, por encima de los máximos del pasado mes de agosto ($1.433,85) y no antes.

JM.R.