El S&P 500 camina hacia fin de año en nuevos máximos históricos y los analistas estiman cuanto más podría subir en el largo plazo. Por ello, el fundador de Yardeni Research, Ed Yardeni, ha señalado que el índice podría alcanzar los 8.000 puntos en 2030 con una tasa anual de crecimiento de entre el 6% y 7%. Representando avances del 40%.
Esta proyección podría ser cierta si tenemos en cuenta que la tasa anualizada de crecimiento anual al largo plazo del S&P 500 ha sido del 10% previa a la inflación y un 13% en la última década.
“El índice de precios del S&P 500 está impulsado por sus ganancias por acción (EPS), que han estado creciendo mayormente entre el 6% y el 7% desde la década de 1950, Las EPS podrían duplicarse hasta los 400 dólares para finales de la década en nuestro escenario de los ‘Roaring 2020s’”, señalaba Yardeni.
Si el S&P 500 alcanza 8.000 puntos con un EPS de 400 dólares, implicaría una relación precio-ganancias (P/E) de 20 veces. Siendo inferior a los niveles actuales, pero ligeramente por encima del promedio a largo plazo.
Algunos de los factores que han impulsado esta tendencia alcista han sido las ganancias y las innovaciones tecnológicas de las firmas pertenecientes al índice. Sin olvidar la reducción de los tipos de interés.
No obstante, este último punto podría agregar mayor presión al mercado como en la “melt-up”, para luego corregir como sucedió en los 90.
“He aumentado las probabilidades de una subida desenfrenada, como la que tuvimos en los 90, Creo que al recortar las tasas en 50 puntos básicos y al indicar que quieren hacer más, corren el riesgo de sobrecalentar una economía que ya está en buena forma. La economía está funcionando bastante bien”, añadió Yardeni.