La realidad es que Netflix cede en lo que llevamos de 2022 un abultado 58% y es uno de los peores comportamientos en el ejercicio que vemos en el Nasdaq. Pero su situación ha mejorado ostensiblemente desde la presentación de sus resultados el pasado día. Tanto como un 30% nada menos.
Además de sus expectativas de elevación de suscriptores, el gran quebradero de cabeza de la compañía, pero también de analistas e inversores se ha dado la vuelta, primero con la paralización de las pérdidas, por debajo de los esperado y después de la mano de las guías que visualizan la suma de 2 millones más de suscriptores para el trimestre en curso de Netflix.
De momento el gran bagaje y la recuperación que muestra en el último trimestre la compañía, ahora veremos ya, claramente con avances muy significativos, se vuelca en buena parte en las expectativas de la introducción de publicidad en sus emisiones. Un cambio trascendental y necesario en su modelo de negocio que esperan implementar a principios de 2023, con algo más de lentitud de lo inicialmente previsto.
Para un modelo además que experimentará todo tipo de cambios, hasta encontrar el encaje definitivo para las necesidades de Netflix, aunque en inicio, se espera que sea un modelo parecido al de Roku. La multitud de posibilidades que ofrece esa modalidad es lo que marcará el ser o no ser de Netflix en el futuro: si lo refrendará como líder del mercado o pasará a segundo plano con Disney+ pisándole cada vez más cerca los talones.
En su gráfica de cotización vemos que el valor gana un 8,3% en las últimas 5 sesiones cotizadas, mientras que ya en el mes, su revalorización alcanza el 23,5%. En el trimestre, sube todavía más, un 30,7%. Sin embargo, sus pérdidas siguen siendo cuantiosas en el Wall Street: del 58,6%.
Entre sus bazas encontramos modelos definitivos que pasan por reducir su gasto en contenidos, pero, sobre todo, racionalizarlo en una posición complicada en la que ha de sopesarse desde el mantenimiento del interés de los usuarios de forma continua con numeroso contenido pero a la vez, reduciendo el elevado coste de producción, entre los más elevados del mercado, si no el que más ahora mismo, frente a plataformas con estudios propios con las que, a ese nivel, al menos de momento, no puede competir.
Se trata de la entrada en una nueva era en la que, además, las sugerencias son múltiples, entre ellas, la que ponía encima de la mesa, como nos cuenta TipRanks, Peter Csathy, el fundador y presidente de Creative Media que indica que Netflix ha estado pasando por alto gran parte del potencial de las películas de terror con franquicia, caso de “Scream” o “Insidious”.
Y es que, en comparación con otros géneros, se trata de uno de los más seguidos por adolescentesy aunque produce películas de miedo, como “Wounds” o “el juego de Gerald” o series como “Misa de medianoche”, “Ratched” o “The haunting of Hill House” no es tan prolija ni exitosa en ese campo como otras plataformas.
En cuanto a recomendaciones desde Tipranks de los 32 analistas que siguen a Netflix 7 se decantan por comprar el valor, 19 por mantener y 6 más por vender sus acciones en el mercado. Su precio objetivo medio, alcanza los 229,30 dólares, por debajo de su cotización en el mercado, por lo que su potencial bajista es del 8% según el parecer de los expertos del mercado.
Desde JPMorgan acaban de revisar hasta los 240 dólares su precio objetivo, con recomendación neutral sobre sus acciones al entender que se está produciendo un cambio narrativo en la compañía. Su analista Douglas Anmuth destaca que "esperamos que Netflix continúe beneficiándose de la proliferación global de dispositivos conectados a Internet y la creciente preferencia de los consumidores por el consumo de video a pedido a través de Internet, acercándose a 250 millones de suscriptores pagos globales para 2026.
Pero señala que “Netflix se enfrenta a una desaceleración del crecimiento de suscriptores después de las más que elevadas ganancias impulsadas por la pandemia, mayor competencia, desaceleración en la adopción de televisores conectados y factores macro/geopolíticos”.