Credit Suisse ha señalado que, aunque el Banco Central Europeo (BCE) no actuó en su reunión del pasado 6 de marzo, los recientes comentarios de sus miembros muestran que la autoridad monetaria de la Zona Euro no se siente cómoda con la apreciación en el euro y deja la puerta abierta a más medidas.

Estos analistas consideran que el presidente del BCE, Mario Draghi, se ha mostrado “particularmente contundente” al señalar que la fortaleza de la divisa “se ha vuelto más y más relevante en nuestro análisis de la estabilidad de precios”.

Estos analistas han comentado que la previsión del BCE de una inflación del 1,7% para 2016 se sitúa justo en línea con el objetivo de la autoridad monetaria, por lo que esta estimación podría ser revisada a la baja en el caso de un crecimiento económico más débil de lo esperado o un euro mucho más fuerte. En cualquier de estos dos casos, estos expertos comentan que “habría un fuerte argumento para una respuesta política”. Además, el bróker suizo considera que el aumento en la “divisa única” es el mayor riesgo dado el “lento fortalecimiento de la recuperación”.

Estos expertos han hecho referencia a un análisis del propio BCE que calcula que una subida del 10% en el euro reduciría la previsión de inflación para 2016 en más de medio punto porcentual. “Sólo hace falta una subida del 4% en el euro desde los niveles actuales para reducir la previsión del BCE de la inflación en el cuarto trimestre de 2016 hasta el 1,5%, una tasa que podría forzar a una respuesta política”, concluyen estos expertos, que señalan este aumento equivaldría a un Euro/Dólar en el 1,44. Actualmente, cotiza en el 1,3908.

La próxima reunión del BCE tendrá lugar el 3 de abril.

J.M.