Estos analistas afirman que “los inversores buscan bonos que den todavía buenas rentabilidades, a pesar de que los spreads estén ya cerca de los mínimos del ciclo anterior, y a pesar de que llevamos 5 años de expansión.”
Explican que los diferenciales de rentabilidad se alteran por varias causas: riesgo de default, iliquidez, duración o fluctuación de divisas. Además explican que parte de esos movimientos serán cíclicos. Por eso apuntan que su departamento de Asset Allocation cree que ahora ya se ha recorrido ya 5/8 partes del camino del actual ciclo.
Apuntan que “podríamos tener algo de aumento de prima por la reducción de transparencia de la Fed, pero es muy complicado saber cuándo llegará exactamente la primera subida de tipos (que parece que llegara en la segunda parte del 2015)”, explican.
Creen también que el “carry” en divisas entre G10 y Emergentes es complicado, cuando en los desarrollados la rentabilidad que se consigue es demasiado baja, y los emergentes tienen un nivel de riesgo por fundamentales demasiado alto.
Por eso creen que el “search for yield” terminará cuando vuelva la volatilidad y eso podría pasar, entre otras cosas, cuando se produzca la primera subida de tipos en Estados Unidos.
Los analistas de la firma apuntan que en los bonos en el actual contexto tratan de no posicionarse en posiciones de plazos largos. Es más, en ocasiones optan por los más cortos.
En cuanto al crédito, se centran en nombres high yield estadounidense y europeo a pesar de que ven más rentabilidad en algunos emergentes. En cualquier caso se apuntan que serán cautelosos hasta que vean una estabilización en perspectivas de crecimiento. En divisas apuntan que apuestan por monedas emergentes, aunque con unos stops muy ajustados.